Análisis

¿Son los drones un arma tan decisiva en la guerra de Ucrania como se cree?

El Bayraktar TB2 turco ha acaparado gran atención mediática por su capacidad de ataque y el uso que le han dado las fuerzas ucranianas en Jersón

Un dron Bayraktar TB2
Un dron Bayraktar TB2ArchivoArchivo

Conversamos desde LA RAZÓN con la Dra. Marina Mirón, investigadora en el Departamento de Estudios de Defensa en el King’s College de Londres, sobre el uso de los drones en el conflicto de Ucrania y hasta qué punto se trata de un arma que puede decidir el futuro de la guerra.

¿Está siendo la guerra de drones crucial en este conflicto?

El uso de drones, y más concretamente del Bayraktar TB2 turco, ha acaparado una gran atención mediática tanto de los medios occidentales como de los ucranianos durante los primeros meses de la guerra. Sin embargo, el papel que han desempeñado y siguen desempeñando los drones en la guerra es mucho más matizado de lo que sugieren todas las alabanzas. Antes de examinar casos concretos de uso de drones, es importante aclarar qué se entiende por drones y, más concretamente, qué drones están utilizando hasta ahora los bandos ucraniano y ruso.

Los drones o vehículos aéreos no tripulados pueden subdividirse en varias clases; los drones que pertenecen a cada una de ellas varían en cuanto a peso, tamaño (envergadura), altitud, modo de control, alcance y resistencia y capacidad de transportar cargas útiles. Por lo tanto, cuando hablamos de drones, debemos entender que hay diferencias sustanciales entre las distintas clases y que cada una de ellas está diseñada para una tarea específica. Tanto Ucrania como Rusia han utilizado diferentes clases de drones durante la guerra. Mientras que los Bayraktars han ganado mucha exposición en los medios de comunicación, los tipos de drones utilizados por las fuerzas ucranianas incluyen Beregynia, Spectator-M, Leleka 100, por nombrar sólo algunos. La parte rusa ha utilizado incluye Kub, Orlan y Orion. Sin embargo, hay que destacar que los drones se utilizaron junto con otros sistemas de armas. Para ninguno de los dos bandos, puede decirse que los drones fueron decisivos. Del mismo modo, el Bayraktar TB2 fue indudablemente útil, pero no fue una super arma, como a menudo se cree.

¿Qué habilidades tienen los drones sobre el terreno, atacar tanques, reconocer avances de la artillería?

Las diferentes clases de drones tienen diferentes capacidades, es decir, pueden ser cruciales en operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), ataques de precisión (de diferente alcance según los drones utilizados) o ser un señuelo para confundir las defensas aéreas del adversario.

Por ejemplo, los pequeños drones “kamikaze”, llamados Switchblade, proporcionados por Estados Unidos, fueron utilizados para destruir búnkeres rusos por la 53ª brigada mecanizada del Ejército de Ucrania, según fuentes ucranianas. Estos aviones no tripulados llevan sus propias ojivas y explotan al estrellarse contra su objetivo. Los drones más pesados con capacidad de ataque, concretamente los Bayraktar TB2, se utilizaron para atacar objetivos militares rusos, por ejemplo, en la región de Jersón. Según fuentes ucranianas, los TB2 ayudaron a destruir mucho equipo militar ruso, incluido el sistema de defensa aérea Pantsir de Rusia en los alrededores de Sumy. Estos drones, a diferencia de los pequeños Switchblade, están diseñados para cumplir su misión y regresar a su base. A pesar de su utilidad cinética, las fuerzas ucranianas no disponían de suficientes TB2 y muchos de los disponibles fueron, de hecho, derribados por las defensas aéreas rusas o atascados. Drones como el Spectator-M (con una duración de vuelo de hasta dos horas) se utilizaron para el reconocimiento en el este y el norte de Ucrania. Estos son sólo algunos ejemplos del uso de drones en el campo de batalla. Y, sin duda, la variedad de drones que tenían y tienen las fuerzas ucranianas ofrecen ventajas operativas y tácticas, a pesar de que cada clase de drones tiene sus propias vulnerabilidades. La más notable es que no suelen ser inmunes a las interferencias, algo que las fuerzas rusas conocen bien tras su exitoso uso de la guerra electrónica durante la campaña de Siria.