La Justicia francesa estrecha el cerco a la mano derecha de Macron

La justicia francesa sospecha que Alexis Kohler, el colaborador más cercano del presidente Emmanuel Macron, “participó” en decisiones relativas a una naviera vinculada a su familia como alto funcionario, según elementos de su interrogatorio que France Presse conoció este martes.

Kohler, secretario general de la presidencia francesa desde la llegada de Macron al poder en 2017,imputado el 23 de septiembre por toma ilegal de intereses en un caso por sus vínculos con la naviera MSC, indicó en octubre la Fiscalía Nacional Financiera (PNF).

Los investigadores le reprochan que “participó” entre 2009 y 2012 como administrador civil en cinco deliberaciones de STX France (conocido actualmente como Chantiers de l’Atlantique) y en tres del Gran Puerto Marítimo de Le Havre, vinculados a MSC.

Entre 2012 y 2016, como miembro de los gabinetes de los ministros de Economía, Pierre Moscovici y Macron, siguió “emitiendo opiniones y dando orientaciones estratégicas” en expedientes implicando esta naviera, fundada y dirigida por los primos de su madre, la familia Aponte.

Ante los jueces de instrucción, Kohler defendió un vínculo familiar “simple”, pero “alejado”, y aseguró que nunca consideró “estar en una situación de conflicto de intereses”.

Además, reconoció a su vez que hizo todo lo posible “desde noviembre de 2008″ para apartarse del expediente sobre MSC. Ya, en el Ministerio de Economía, de manera “informal” con Moscovici y a través de “una carta” con Macron.

Aunque la PNF archivó en agosto de 2019 el caso, abierto un año antes tras una serie de artículos del medio de investigación Mediapart, la asociación anticorrupción Anticor logró que se reabriera en junio de 2020.

Además de la imputación por toma ilegal de intereses, la justicia le otorgó el estatuto más favorable de testigo asistido -previo a una imputación o a un archivo- por el cargo de tráfico de influencias.

La Presidencia francesa rechazó este martes comentar la información, al tratarse de una “investigación en curso”. En octubre, cuando se conoció la imputación, los servicios de Macron indicaron que Kohler seguiría en el cargo.

Este alto funcionario de 50 años es la mano derecha del presidente. Desde su despacho vecino, este hombre discreto gestiona diariamente las situaciones de emergencia, y los expedientes económicos y sociales más importantes, sobre todo cuando Macron está de viaje.