La Justicia francesa investiga a dos estrechos colaboradores de Macron

El secretario general de la Presidencia francesa, Alexis Kohler, ha sido imputado por un presunto delito de tráfico de influencias debido a su relación con el armador italo-suizo MSC. Kohler está estrechamente vinculado con el actual presidente francés,Emmanuel Macron, desde el inicio de su meteórica carrera política.

La noticia ha trascendido a través de la cadena France Info este lunes, pero la imputación de Kohler data del 23 de septiembre. El pliego de cargos está firmado por el máximo responsable de la Fiscalía Nacional Financiera, Jean-François Bohnert.

“Esta acusación se produce en el marco de una investigación judicial abierta a raíz de una denuncia civil presentada el 30 de enero de 2020 por la asociación Anticor ante el decano de los jueces de instrucción del Tribunal Judicial de París”, explica la Fiscalía en una nota de prensa.

La Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública (HATVP) asumió la investigación, aunque por el momento “no se ha tomado ninguna medida de control judicial contra él”, Kohler, según recoge France Info.

La asociación Anticor presentó una denuncia el 8 de agosto de 2018 por tráfico de influencias contra Alexis Kohler. En 2010 y 2011, el secretario general del Palacio del Elíseo aprobó los contratos de la armadora italo-suiza MSC, fundada y dirigida por primos de su madre. Kohler era entonces miembro del consejo de supervisión y no había informado de estas relaciones familiares con MSC.

Tras conocerse la noticia, fuentes consultadas por el diario ‘Le Figaro’ han asegurado que Kohler, la “mano derecha” de Macron, ha sido confirmado en sus funciones. Los abogados de Kohler han publicado además un comunicado de prensa en el que subrayan que “las acusaciones de corrupción, omisión de declaración y tráfico de influencias son infundadas”. De hecho, sostienen que todas las decisiones investigadas se atribuyen a sus superiores jerárquicos y recuerdan que el parentesco señalado es en quinto grado.

Los abogados afirman también que ya está “descartado que Alexis Kohler hubiera beneficiado a MSC o que hubiera obtenido alguna ventaja de su posición”.

Sin embargo, Kohler no es el único miembro del equipo presidencial en apuros judiciales. El ministro francés de Justicia, Éric Dupond-Moretti, se sentará en el banquillo de los acusados de un tribunal especial, acusado de haber aprovechado su puesto para vengarse de magistrados con los que mantuvo diferencias durante la etapa en la que era abogado, anunciaron este lunes sus letrados.

Es la primera vez que un ministro de Justicia es enviado ante este tribunal mientras está en el cargo, aunque sus abogados se apresuraron a asegurar que recurrirán la decisión ante el Tribunal Supremo.

Dupond-Moretti, que antes de Macron le nombrara ministro en 2020 era uno de los abogados más conocidos de Francia, estaba encausado desde julio de 2021 y ahora tendrá que responder ante el Tribunal de Justicia de la República, una corte especial para los miembros del Gobierno en el ejercicio de sus funciones.

Sobre el ministro pesa la sospecha de haber aprovechado su puesto de ministro para tomar decisiones contra magistrados con quienes había tenido diferencias cuando era letrado.

Dos casos, en concreto, levantan las principales sospechas de los investigadores. El primero la apertura de una investigación administrativa contra tres magistrados de la Fiscalía Nacional Financiera que incluyeron a Dupont-Moretti en una investigación que afectaba al ex presidente Nicolas Sarkozy por tráfico de influencias. En concreto, esos magistrados ordenaron revisar el registro de llamadas de varios abogados, entre ellos Dupond-Moretti.

El segundo caso se refiere a una investigación abierta contra el multimillonario ruso Dimitr Rybolovlev, propietario del club de fútbol Mónaco. El ministro lanzó una denuncia administrativa contra el juez instructor de la causa en la que él era abogado de uno de los procesados.

El envío de Dupond-Moretti ante los jueces debilita su posición dentro del Gobierno, sobre todo en un momento en el que el ministro afronta una reforma de la Justicia para lo que recibirá un importante incremento de fondos en los presupuestos de los próximos años.