Aliados

Aumentan las presiones para que Alemania se sume a una coalición internacional de envío de tanques

Londres pone a disposición de Ucrania 14 carros de combate Challenger 2 de última generación y deja en evidencia a Berlín

Las presiones para queAlemania acabe enviando tanques de última generación a Ucrania van in crescendo. En un momento en el que el Ejército ruso parece estar ganando posiciones con la sangrienta ofensiva en Soledar, más voces piden que los aliados incrementen su ayuda con material cada vez más sofisticado que sea capaz de hacer frente a las tropas de Vladimir Putin. Todo indica que nos encontramos ante un peligroso momento de inflexión en el transcurso de la guerra, tras meses de euforia por las victorias ucranianas.

Mientras Berlín sigue deshojando la margarita, Reino Unido ha dado ya un paso al frente. El primer ministro del país, Rishi Sunak, confirmó este sábado que Londres pondrá a disposición del Ejército ucranianouna partida de 14 tanques Challenger 2y cañones autopropulsados. Londres apela también al resto de los aliados de la OTAN para poner en marcha una “estrategia internacional para salir del estancamiento”. Se espera que en las próximas semanas llegue a Ucrania este escuadrón de 14 tanques. Este lunes el responsable de Defensa dará mas detalles sobre este refuerzo y el envío de más artillería. Downing Street también ha confirmado que Reino Unido comenzará a entrenar en los próximos días a soldados ucranianos para que sepan utilizar estos tanques y cañones, tal y como ha venido realizando en los últimos seis meses para otro tipo de armamento.

Lo cierto es que la situación para el canciller alemán, Olaf Scholz, resulta cada vez más complicada. Ahora todas las miradas se dirigen a los tanques Leopard 2 de fabricación alemana. No sólo está en las manos de Berlín enviar este tipo de carros de combate y seguir los pasos de Reino Unido sino que el país tiene poder de veto a la hora de prohibir la reexportación de estos tanques, aunque ya no esté en posesión de estos carros de combate. Actualmente existen unos 2.000 tanques de este tipo repartidos en 13 países diferentes. De momento, parece que Berlín no piensa hacer uso de su poder de veto, según aseguró la semana pasada el vicecanciller Robert Habeck. Esto significa que no prohibirá que los demás den este paso, independientemente de que Berlín decida sumarse o no a esta incipiente coalición internacional.

No sólo Reino Unido está presionando a Scholz. Polonia anunció ya la semana pasada sus intenciones de entregar tanques Leopard 2 y Finlandia también está dispuesta a hacer lo mismo, A pesar de esto, el primer ministro polaco, Mateusz Moraeiwcki ha asegurado que Varsovia no procederá a dar este paso si no se pone en marcha un coalición más amplia. España también guarda en sus arsenales este tipo de carros de combate y ofreció un contingente hace meses, pero las reticencias de Alemania hicieron que el Gobierno de Pedro Sánchez acabara optando por la prudencia, aunque ahora se desconoce si se sumará a esta coalición internacional.

Las presiones no sólo provienen del resto de los aliados de la OTAN sino que también están resquebrajando la unidad en la coalición de Gobierno germana. Liberales y verdes intentan convencer al socialdemócrata Scholz de romper el tabú por el cuál el armamento enviado para auxiliar a Ucrania no puede ser de fabricación occidental.

Pero puede que la decisión de Scholz llegue demasiado tarde. Según el consejero delegado de la empresa armamentística Rheinmettal, Armin Papperberger, los tanques Leopard 2 necesitan reparación y una puesta general a punto y esto hace inviable el envío hasta el año 2024. Rheinmettal posee 22 Leopard 2 y 88 Leopard 1, un modelo más antiguo. El Ejército alemán tiene ahora mismo alrededor de 350 de estos carros de combate, pero no se sabe cuándo podrían ser puestos a disposición de Ucrania, teniendo en cuenta que los arsenales se están vaciando y no se sabe cuánto tiempo costará que estos vehículos estén preparados para plantar batalla. A su vez, Rheinmettal señala que la empresa no correrá riesgos y que tan sólo comenzará a reparar los tanques, si el Gobierno alemán le asegura un contrato que cubra los gastos, estimados en cientos de millones de euros.

Estos próximos miércoles y jueves se celebra en la sede de la Alianza en Bruselas una reunión del comité militar, en la que se abordará la estrategia en la guerra. Además, este viernes también tendrá lugar un encuentro del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en la base aérea de Ramstein (Alemania) y se espera que Scholz aproveche esta cita para aclarar su postura. Tras mantener una llamada con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba la semana pasada, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, apremió a los aliados a “proporcionar equipos más avanzados más rápido” ya que “el tiempo es crítico”.