El español Iván Illarramendi y su mujer fueron quemados vivos por los terroristas de Hamás

Tras una agónica incertidumbre de más de un mes para los familiares de Iván Illarramendi, de 46 años, se ha confirmado el peor de los desenlaces. Illarramendi y su mujer, la chilena-israelí Loren Garcovich están muertos. La pareja, que residía en el kibutz Kissufim, muy cerca de la Franja de Gaza, a escasos tres kilómetros del territorio controlado por Hamás, se había dado por desaparecida. Sus familiares pensaban que Illarramendi y Garcovich serían dos de los 242 secuestrados por el grupo terrorista islamista tras su brutal ataque en el sur de Israel. El padre de la ciudadana chilena pudo hablar con su hija cuando comenzó el asalto el pasado 7-O. La pareja pudo resguardarse en el refugio y Garcovich, de 47 años, y narró a su padre que escuchaba hablar en árabe y que habían entrado en su casa. Su hija le pidió ayuda, que avisara a las fuerzas del orden. Lo último que pudo oír es a su hija demandando «socorro, auxilio».

Las autoridades israelíes habían incluido tanto a Illarramendi, natural de Zarauz, en Guipúzcoa, como a Garcovich en la lista de rehenes de Hamás. Sin embargo, este miércoles, el Gobierno español en funciones confirmó la muerte de Illrramendi.

Fuentes del Ministerio de Exteriores en Copenhague anunciaron la muerte del ciudadano español, después de que el Gobierno israelí les hubiera trasladado la noticia del fallecimiento, pero las mismas fuentes no dieron más detalles sobre las causas ni el día de su muerte.

Horas después, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, escribía en sus redes sociales que estaba «consternado por la muerte de Iván Illarramendi». El presidente en funciones quiso trasladar su afecto y su «más sincero pésame a su familia y amigos».

Asimismo, Sánchez reiteró que la condena del Gobierno de España a los atentados terroristas de Hamás el 7-O. Y concluyó su declaración con un «debemos trabajar para alcanzar una paz justa y duradera en Oriente Medio».

También la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, aseguró que «nuestros corazones están desgarrados por la noticia del brutal asesinato de Iván Illarramendi».

La diplomática israelí indicó que el ciudadano español había sido «identificado un mes después de la masacre terrorista cometida por Hamás en Israel, junto a su esposa». Y es que no fue hasta el martes por la noche cuando los cadáveres de ambos fueron por fin identificados.

La Policía israelí comunicó este miércoles que, hasta la fecha, ha identificado a 843 víctimas civiles de la matanza del 7-O. La cifra incluye a nueve personas más que el último anuncio del lunes. A finales de octubre, la Policía informó de que se habían identificado 826 víctimas y que se estimaba que 150 permanecían en 400 bolsas para cadáveres en el campamento convertido en morgue de Shura, donde se lleva a cabo un esfuerzo masivo para identificar a los muertos desde hace un mes.

Las autoridades israelíes estiman que alrededor de 1.000 civiles murieron en la infiltración de Hamás, junto con unos 400 miembros de las Fuerzas de Seguridad, pero las tareas de identificación continúan dadas las condiciones de desmembramientos y calcinación en la que se encuentran muchos de los cadáveres.

Es más, fuentes diplomáticas israelíes confirmaron a LA RAZÓN que los terroristas de Hamás quemaron vivos a Illarramendi y su pareja. La identificación llevó mucho tiempo debido al estado de los cuerpos quemados. En principio, los entierros serán, respectivamente, en España e Israel.

Según el Canal 12, 25 personas siguen desaparecidas (no hay seguridad de que estén muertas, pero tampoco secuestradas), incluidos 15 extranjeros, que se cree que son principalmente trabajadores agrícolas tailandeses.

Con la confirmación de la muerte de Illarramendi, el balance de españoles asesinados por Hamás aumenta. La muerte de Maya Villalobo, de 19 años, que estaba haciendo el servicio militar en Israel, ya que disponía de la doble nacionalidad se anunció el 11 de octubre. La sevillana falleció en la base israelí de Nahal Oz, donde le sorprendió el ataque terrorista y fue asesinada también el mismo 7 de octubre.

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, se refirió ayer a la evacuación de los ciudadanos españoles que aún continúan atrapados en Gaza. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, aseveró que se trataría de alrededor de 170-190, entre ellos casi 80 niños. «Son nuestra prioridad», manifestó el titular de Exteriores sin poner fecha a su salida a pesar del largo mes que llevan en la Franja de Gaza, bajo condiciones inhumanas. «No daremos ningún detalle hasta que no termine, simplemente por la seguridad de las personas», añadió. Según describió Albares, se trata de una «evacuación especialmente compleja» porque se va a tener que realizar «en medio de movimientos militares de gran amplitud» y porque es necesario el acuerdo entre dos países: Israel y Egipto.

A renglón seguido, trató de lanzar un mensaje tranquilizador. «La realizaremos en el mismo momento en el que se pueda, garantizando la seguridad de nuestros ciudadanos», subrayó Albares. El ministro, que ha estado con los Reyes durante la visita de estado a Copenhague, también aprovechó para anunciar que el Gobierno ha decidido «triplicar la ayuda a la población civil palestina, y por lo tanto, la ayuda española va a alcanzar los 50 millones de euros».