Política

Catástrofe en Asia

Filipinas declara el estado de emergencia en Tacloban

Las autoridades filipinas declararon hoy el estado de emergencia en la ciudad de Tacloban de la isla de Leyte, donde según los cálculos de la gobernación provincial podrían haber muerto unas 10.000 personas.

En la zona también se ha impuesto el toque de queda para todos los residentes con el objetivo de frenar los saqueos y la proliferación de otros delitos después de que la ciudad quedara "fuera de la ley"tras el paso del tifón Haiyan el pasado viernes.

"La gente iba a supermercados, tiendas, farmacias... Básicamente se llevaban todo lo que podía, porque no había ningún tipo de ley ni orden, y ellos necesitaban la comida y el agua", comentó a Efe Lynette Lim, cooperante de la ONG Save the Children, quien vivió el caos que se desató en la ciudad cuando el tifón la alcanzó.

La Policía Nacional de Filipinas y las Fuerzas Armadas han enviado cerca de un millar de efectivos adicionales a Tacloban, unos 580 kilómetros al sureste de Manila, para asegurar la paz y el orden en la región, reportan los medios locales.

La falta de víveres de primera necesidad ha hecho que la situación en la población sea insostenible, a la par que miles de personas buscan y ruegan por un asiento en los helicópteros militares para abandonar la ciudad.

Los equipos de rescate todavía no han conseguido desplegarse por completo a lo largo de la isla, por lo que aún quedan muchas zonas incomunicadas de las que se desconoce la situación real.

Mientras las cifras extraoficiales y los reportes de campo hablan de decenas de miles de víctimas mortales en la isla de Leyte, donde el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres prosigue con el lento recuento oficial de fallecidos.

El último informe del organismo gubernamental filipino cifra los muertos por el tifón en todo el país en 255, con 71 heridos y 38 desaparecidos, y asciende el número de afectados en casi 9,7 millones de personas y 615.000 desplazados, de los cuales 433.000 se encuentran alojados en los 1.444 centros de evacuación.

Antes de la llegada de este último tifón a Filipinas, el vigésimocuarto del año, los meteorólogos habían advertido que podría tener un efecto devastador mayor que el tifón Bopha, que en 2012 causó cerca de un millar de muertos.

La deforestación, la proliferación de yacimientos mineros ilegales, la escasez de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de las lluvias y los frecuentes tifones que afectan Filipinas durante la época del monzón.

Tras arrasar el centro de Filipinas, "Haiyan"entró de madrugada en el norte de Vietnam, donde las autoridades evacuaron unas 600.000 personas, y se desplaza hacia el sur de China donde se espera que llegue esta tarde debilitado como tormenta tropical.