La UE, ante la semana del «sí» o el «no» al «Grexit»

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona se reunirán de manera extraordinaria el próximo martes para examinar las consecuencias del 'no' en el referéndum griego celebrado este domingo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona se reunirán mañana en Bruselas. La clara mayoría del «no» en la votación ha dado alas a Syriza en su lucha contra las instituciones europeas para cerrar un acuerdo más flexible para Grecia. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocaba esta reunión de alto nivel tras conocerse los resultados. A partir de las seis de la tarde se verán los líderes de la eurozona. Pero antes serán los ministros de Economía quienes preparen el terreno de la Cumbre. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, lamentó cómo concluyó el referéndum griego y volvió a recordar al Ejecutivo heleno que no hay otra forma de salir de la crisis que con reformas. «Tomo nota del resultado. Es muy desafortunado para el futuro de Grecia. Para la recuperación de la economía del país, es inevitable tomar medidas difíciles y reformas. Esperamos ahora las propuestas de las autoridades helenas. El Eurogrupo discutirá el estado de la situación mañana», señaló Dijsselbloem.

Desde esta mañana se intensificarán las conversaciones bilaterales y en todas direcciones entre los Estados miembros y las instituciones europeas. El resultado del referéndum ha sorprendido a aquellos que tenían puestas sus esperanzas en que los griegos dijeran «sí» a las propuestas de austeridad de la UE para salir de la crisis. El resultado contrario ha precipitado todo tipo de reuniones de alto nivel, a modo de gabinete de crisis. Antes de la cumbre de líderes, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, François Hollande, se reúnen hoy en París para plantear cuál podría ser la estrategia europea tras la decisión del pueblo griego. De forma paralela, en Bruselas comenzarán las reuniones técnicas para tratar de esclarecer cuáles son las posturas de Atenas y Bruselas en un nuevo acercamiento, en el marco del grupo de trabajo del euro.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, comienza también hoy su ronda de contactos con los «líderes elegidos democráticamente de los otros 18 Estados miembros», según señalaba la Comisión en una nota un tanto intencionada. No es la primera vez que recalca frente a Grecia que todos los gobiernos europeos son democráticos y tienen los mismos derechos y, en consecuencia, las mismas obligaciones. No tiene previsto, por lo tanto, hablar con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

También consultará cómo gestionar los días siguientes con sus colegas dirigentes de instituciones europeas. Se sucederán las conversaciones con el presidente del BCE, Mario Draghi; Dijsselbloem; Tusk, y el director gerente del MEDE, Klaus Regling. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pedía un programa humanitario para que los más desfavorecidos en Grecia no paguen las consecuencias que se puedan derivar de la victoria del «no». «Los griegos han dicho ‘‘no’’ pero el resto de miembros de la zona euro están de acuerdo con las propuestas que han rechazado. Ahora Grecia tiene que hacer propuestas que puedan convencer al resto de socios», añadió.

Antes de las reacciones oficiales de las instituciones, llegaban los comentarios de los principales grupos parlamentarios. Populares, socialistas, liberales y Verdes pedían continuar las negociaciones con el país.