Estafa

Ingresa en prisión Elizabeth Holmes, la empresaria que estafó a Sillicon Valley

La emprendedora fue condenada por cuatro casos de fraude y conspiración en el lanzamiento de su start-up Theranos

Disgraced Theranos CEO Elizabeth Holmes, center, is escorted by prison officials into a federal women’s prison camp on Tuesday, May 30, 2023, in Bryan, Texas. Holmes will spend the next 11 years serving her sentence for overseeing an infamous blood-testing hoax. (AP Photo/Michael Wyke)
Theranos Fraud Holmes PrisonASSOCIATED PRESSAgencia AP

Elizabeth Holmes, la antigua estrella de Silicon Valley condenada a 11 años y tres meses de cárcel por estafa en el lanzamiento de su start-up Theranos, ha ingresado este martes en una cárcel federal de Texas para cumplir la sentencia. La Oficina Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) confirmó la llegada de la empresaria a Bryan, una cárcel para mujeres situada a unos 90 minutos de Houston, a bordo de un Ford Expedition.

Holmes fue declarada culpable en enero del año pasado, después de un juicio que se dilató cuatro meses, de cuatro cargos de fraude electrónico y conspiración en relación con la recaudación de fondos para Theranos, una compañía emergente que afirmaba poder revolucionar el mundo del diagnóstico médico con análisis de sangre. Intentó varios recursos legales para mantenerse fuera de prisión a la espera de una posible apelación, con la esperanza de anular su condena, pero todos fueron rechazados.

A sus 39 años, veinte después de fundar la empresa, Holmes se encuentra entre rejas en un centro para mujeres de seguridad “mínima”. Según el sitio web de la Oficina de Prisiones, este tipo de cárcel cuenta con dormitorios, un número reducido de guardias y programas de rehabilitación. Las 655 reclusas están obligadas a trabajar en la cafetería o en una fábrica, donde el salario ronda los 1,15 dólares la hora, según el manual de la prisión.

Theranos prometía diagnósticos más rápidos y baratos que los laboratorios tradicionales, gracias a unos métodos presentados como revolucionarios, que permitían realizar múltiples pruebas con una cantidad muy pequeña de sangre. Pero la tecnología nunca funcionó como prometía y la empresa cerró sus puertas en 2018, dejando atrás a los inversores que habían inyectado varios cientos de millones de dólares en el capital de la compañía.

Elizabeth Holmes siempre ha mantenido su buena fe, negando que buscara a sabiendas engañar a los inversores. Pero el juez Edward Davila desestimó su versión y, a mediados de mayo, la condenó en compañía del director de operaciones de la compañía, Ramesh “Sunny” Balwani, a devolver los 452 millones de dólares a los inversores, entre los que se encuentra el magnate de los medios Rupert Murdoch, a quien los dos exsocios deben 125 millones de dólares.

Elizabeth Holmes explicó en una entrevista con el New York Times que, incluso antes de la indemnización por daños y perjuicios, no podía pagar sus honorarios legales, que la fiscalía cifraba en más de 30 millones de dólares. “Voy a tener que trabajar el resto de mi vida para pagarlos”, aseguró.

Holmes fundó Theranos en 2003 después de abandonar los estudios en la prestigiosa Universidad de Stanford con sólo 19 años. La empresa recaudó 950 millones de dólares en financiación y Forbes valoró su fortuna en 4.500 millones de dólares. La revista describió a Holmes como la mujer multimillonaria más joven que no había heredado su fortuna. Su historia encandiló a la prensa porque encarnaba las virtudes de Sillicon Valley, pero pronto reflejó sus miserias.