Noruega

La Inteligencia noruega predice una Rusia "más autoritaria y militarizada"

Noruega, el principal proveedor de gas europeo tras la guerra de Ucrania, ha reforzado la seguridad en sus sitios estratégicos

Soldados de la OTAN participan en maniobras militares en Noruega
Soldados de la OTAN participan en maniobras militares en NoruegaYVES HERMANREUTERS

Rusia se convertirá en uno país "más autoritario y militarizado" en los próximos años, concluyen en un informe los servicios de inteligencia de Noruega, argumentando que la guerra en Ucrania ha sido una "catástrofe" para Rusia.

"No hay vuelta atrás", asegura Lars Nordrum, segundo al mando del Servicio de Inteligencia de Noruega, al presentar una evaluación de riesgo anual para Noruega, un miembro de la OTAN que comparte frontera con Rusia.

“El Estado ruso será más autoritario y militarizado”, dijo, refiriéndose a cómo se usa la propaganda para manipular la opinión pública y los lazos más estrechos de Moscú con otros regímenes autoritarios.

"Los intereses de Rusia no serán compatibles con los de Occidente", dijo Nordrum.

La evaluación de riesgos anual, la primera desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, también concluyó, como lo ha hecho antes, que Rusia y China son las principales amenazas para la seguridad y los intereses de Noruega.

La guerra ha sido "una catástrofe para Rusia", dijo Nordrum, citando los efectos de las sanciones comerciales occidentales, el aislamiento internacional de Moscú y los "más de 100.000 soldados rusos... muertos o heridos" en Ucrania.

El conflicto, dijo, ha aumentado la importancia geopolítica de Noruega, sobre todo porque la ha convertido en el principal proveedor de gas del continente europeo. "Los países europeos dependerán del suministro de energía noruego durante muchos años", dijo Nordrum.

El Servicio de Inteligencia Nacional de Noruega (PST), que también contribuyó a la evaluación, cree que "Rusia intentará recopilar información sobre la mayoría de los aspectos del sector del petróleo, el gas y la energía de Noruega" tras el surgimiento de "las ambiciones rusas de ejercer presión sobre la seguridad energética europea".

Pero el sabotaje directo de la infraestructura energética noruega por parte de Rusia es "poco probable" en 2023, según Beate Gangas, jefe del PST.

“Sin embargo, los actos de sabotaje podrían convertirse en un escenario más relevante si aumentara la voluntad de Rusia de escalar el conflicto con la OTAN y Occidente”, dijo el informe.

Tras el presunto sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 el año pasado en el Mar Báltico, Noruega ha reforzado la seguridad en sitios estratégicos, incluidas sus instalaciones de energía.