Italia participará en la misión militar europea en el mar Rojo con un barco

Italia aspira a liderar junto con Francia y Grecia «Aspides», la misión militar europea en el mar Rojo para proteger los barcos de los ataques de los hutíes de Yemen, que están poniendo en jaque el comercio marítimo internacional. El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, anunció hoy jueves que el país transalpino participará en la misión naval europea con un barco y no descartó la posibilidad de enviar medios aéreos «con tareas de vigilancia y recopilación de datos» para restablecer la seguridad ante la ofensiva de los rebeldes, que «no sólo pone en riesgo el comercio marítimo de esa región, sino que amenaza la estabilidad económica».

El titular de Defensa de Italia explicó ante el Parlamento que «en los últimos dos meses se han producido más de 30 ataques en el mar Rojo por parte de los hutíes, que inicialmente declararon que querían atacar exclusivamente el tráfico vinculado a Israel y sus intereses, para luego extender los ataques a todos los transportes marítimos occidentales». Crosetto subrayó que aunque el mar Rojo «no es todavía un teatro de guerra en el sentido clásico, cada vez va adquiriendo más apariencia», por lo que la intervención italiana e internacional debe «orientarse a evitar una escalada».

Según explicó el miércoles el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, la misión se llamará «Aspides», «que significa ‘protector’», y el objetivo será «la protección de los barcos». Borrell subrayó que la iniciativa no participará «en ningún tipo de acción contra los hutíes», sino que sólo bloqueará los ataques de los rebeldes contra las embarcaciones comerciales. Se trata de una misión «defensiva», insistió, «diferente de la angloamericana incluso si el objetivo es el mismo». La misión de la UE también contempla el uso de drones y misiles, pero no el ataque a posiciones en Yemen.

Precisamente, unas horas antes las fuerzas navales estadounidenses respondieron a un ataque con fuego de los hutíes tras la llamada de socorro de un barco de Maersk y hundieron cuatro buques, lo que marca las primeras víctimas entre los rebeldes en una confrontación directa con la coalición liderada por Estados Unidos desde que los insurgentes comenzaran a lanzar misiles y drones contra el sur de Israel y contra buques con la bandera del Estado judío hace dos meses. El comando estadounidense informó que las embarcaciones procedían de «zonas controladas por los hutíes de Yemen», que aún no han reivindicado la autoría de este último ataque.

Italia, junto con Francia, Alemania y Grecia, fue uno de los primeros países de la UE en mostrar su compromiso con una eventual misión europea en el mar Rojo para proteger el comercio marítimo y pidió a sus socios una respuesta «más pragmática y menos burocrática». «Espero que Europa finalmente pueda adoptar una posición más concreta porque los tiempos que vivimos requieren rapidez y pragmatismo. No podemos darnos el lujo de enfrentar los problemas como los hemos enfrentado hasta ahora», declaró el ministro de Defensa a su llegada a la reunión informal con sus homólogos en Bruselas.

España, sin embargo, anunció que no participará en la misión europea. Una decisión que Crosetto criticó duramente esta semana. «La desconfianza del Gobierno español es ideológica. Sánchez ha hecho prevalecer los acuerdos políticos sobre los de seguridad internacional», lanzó en una entrevista concedida al diario italiano «La Stampa».

El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, confirmó, por su parte, que sólo falta decidir que país liderará la misión, que está prevista obtenga luz verde a partir del 19 de febrero. «Estamos decidiendo el liderazgo, dependerá de Italia o Francia, pero lo importante es que se defienda el tráfico de mercancías», dijo Tajani.

La crisis en el mar Rojo, una de las arterias comerciales por la que transcurre un 30% del transporte marítimo internacional de contenedores, está afectando gravemente al comercio italiano, que pierde cada día unos 95 millones de euros. Según Confartigianato, entre noviembre de 2023 y enero de 2024, Italia perdió unos 8.800 millones de euros. Sólo en los últimos tres meses, el país transalpino perdió 3.300 millones de euros debido a la pérdida o retraso de las exportaciones.