Asia

Asia

La Asamblea Nacional inaugura la era de Xi Jinping con más gasto en defensa

La Asamblea Nacional inaugura la era de Xi Jinping con más gasto en defensa
La Asamblea Nacional inaugura la era de Xi Jinping con más gasto en defensalarazon

La entrada triunfal del presidente de China, Xi Jinping, ante los casi 3.000 diputados que rompieron a aplaudir a su llegada al Gran Salón del Gran Palacio del Pueblo de Pekín confirmó ayer el inicio de la “era de Xi”. El poder que el mandatario del país comunista acumula y que en los próximos días se verá ampliado con la aprobación del fin del límite de dos mandatos al frente del Ejecutivo, restaba importancia a los datos económicos anunciados que continuaban augurando un futuro prometedor para el gigante asiático. Entre ellos, un crecimiento del PIB de un 6,5% y un aumento del presupuesto militar en un 8,1% para el próximo año.

En la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP), que comenzó ayer y concluirá según lo previsto el próximo día 20, todos los ojos estaban puestos en el líder con más poder desde los tiempos de Mao, quien el próximo domingo asistirá a una votación sin precedentes. En dicha jornada, los diputados llegados desde todas las provincias chinas deberán aprobar que su líder, Xi Jinping, tenga carta blanca para permanecer en el poder más allá de 2023, cuando terminará su segunda legislatura. Pese al mutismo oficial siempre reinante entre los llegados a la ANP, algunos de los presentes ayer se salieron de la norma y hablaron. Aunque, naturalmente, para bien del Secretario del Partido Comunista chino (PCCh). "Si un buen líder llega al poder, deberíamos dejarlo permanecer en esa posición de liderazgo para siempre”, aseguró a Reuters, Zhang Donghe, un delegado de la industrial provincia de Hebei.

Sus declaraciones se alineaban con las del primer ministro chino, Li Keqiang, encargado de inaugurar esta trascendental cumbre con un discurso que giró en torno a la figura de Xi. En su alocución, precedida de las tradicionales trompetas de la banda militar yel canto al unísono del himno nacional, instó a los diputados a conseguir “un buen dominio de las principales direcciones políticas de Xi Jinping”, “defender firmemente la posición rectora del pensamiento de Xi Jinping sobre el fortalecimiento de las fuerzas armadas” y actuar de acuerdo al “pensamiento para una nueva era socialista con características chinas” de Xi, el cual también se inscribirá en la temprana reforma de la Carta Magna.

Cuando llegó la hora de anunciar el presupuesto militar, Li destacó que este año se destinarán 175.000 millones de dólares, una cifra que refleja la apuesta personal de Xi por la modernización de las fuerzas armadas. China se ha convertido en la segunda potencia mundial por detrás de EEUU que más dinero destina a sus huestes. Sin embargo, pese a que la diferencia entre ambos países es notable -EEUU emplea 600.000 millones de dólares-, numerosos expertos alertan de que las cifras del gigante asiático son mayores si se tiene en cuenta el dinero que invierte en otros proyectos de diferentes áreas pero cuyos fines son militares.

Bajo la atenta mirada de los casi uniformados asistentes en la sala -entre los que solo destacaban los representantes de las minorías étnicas ataviados con sus coloridos trajes tradicionales,- Li aseguró que el PIB de China crecerá un 6,5%, la misma cifra que se fijó el pasado año y que, sin embargo, se superó llegando a un 6,9%. Con esos datos, el país ha logrado sacar de la pobreza en los últimos años a 68 millones de chinos, una abrumadora cifra que ha incrementando la clase media en el país de manera sustancial en otra de las apuestas personales de Xi. Para este año, el gobierno ha fijado sacar a otros diez millones de personas de esta situación y, para 2020, acabar con ella en las áreas rurales.

A lo largo de estos días, la asamblea también tratará de nombrar y reorganizar los cargos en el Gobierno. Las quinielas apuntan a que Wang Qishan, mano derecha de Xi en su campaña contra la corrupción -que se ha llevado por delante a un millón y medio de funcionarios-, será nombrado vicepresidente; y que Liu He, que acaba de regresar de un viaje a EEUU en el que ha tratado de frenar la posibilidad de una guerra comercial entre ambos países, podría ocupar el puesto de viceprimer ministro en el área económica o presidente del Banco Central. Mientras todos aguardan a los nuevos nombramientos, otros anuncios relacionados con la disminución de la contaminación o a la reforma de la Constitución, hay un hecho que toda la plana ya ha asumido y es que "al entrar en una nueva era (...) debemos mantener resolutivamente la posición central de Xi Jinping”, destacó Li.