Política

París

La caricatura «premonitoria» del último número del semanario «Charlie Hebdo»

El último número del semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, aparecido hoy y dedicado al polémico escritor Michel Houellebecq, contiene en sus páginas una caricatura firmada por el director de la publicación, Charb, que parece premonitoria.

Charb, asesinado hoy junto a otras once personas -entre ellas tres de los principales dibujantes de la publicación- por presuntos terroristas, dibuja en sus páginas el personaje de un yihadista bajo el texto: “Francia sigue sin atentados”.

La caricatura del supuesto yihadista, con el dedo índice alzado y la mirada perdida, replica a esa noticia y puntualiza: “Tenemos hasta el final de enero para presentar nuestros deseos...”.

La animadversión de los islamistas radicales hacia la revista viene de antiguo, desde que en 2006 publicó las primeras caricaturas del profeta Mahoma en solidaridad con el periódico danés “Jyllands-Posten”.

El “Charlie Hebdo” dedica su número de esta semana a Houellebecq, protagonista de un encendido debate en Francia al haber imaginado en su nuevo libro un futuro en el que el jefe de un partido islamista moderado se convierte en presidente de la República con el apoyo de las formaciones tradicionales.

En sus viñetas, vuelve a mostrar el tono provocador y reivindicativo que lo caracteriza, dibujando al propio Houellebecq bajo un texto que reza: “¡Escándalo! ¡Alá ha creado a Houellebecq a su propia imagen!”.

En otra viñeta, que también es la última imagen difundida a través de su cuenta de la red social Twitter, el jefe del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, “presenta” sus deseos para el nuevo año: “¡Y sobre todo, salud!”.

Desde la publicación de las caricaturas de Mahoma, el “Charlie Hebdo” ha sufrido amenazas y agresiones constantes, la última en 2013, cuando piratas informáticos atacaron su página web, probablemente a causa de la publicación de un suplemento especial con una biografía en cómic sobre Mahoma.

En septiembre de 2012, el semanario fue duramente criticado por publicar unas caricaturas de Mahoma, poco después de haberse producido ataques a embajadas y consulados occidentales en países musulmanes por la difusión de un vídeo crítico con el islam.

El 2 de noviembre de 2011, la sede del semanario fue incendiado después de publicar un número sobre la victoria de los islamistas en Túnez.