Argentina

La huelga general en Argentina arranca con varios heridos en incidentes en Buenos Aires

La huelga general convocada por varios sindicatos contrarios al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en la que las consignas centrales son contra el ajuste, la inflación y la inseguridad, ha arrancado en Buenos Aires con varios incidentes, heridos y detenciones en uno de los 40 piquetes en la autopista Panamericana.

El suceso ha ocurrido a las 7.40 (hora local) en el cruce con el puente Henry Ford, en el kilómetro 35 de la autopista, donde los manifestantes que habían sido repelidos esta mañana por la Guardia Civil, han vuelto a acceder, provocando un corte de acceso total. Al menos uno de los manifestantes y un agente de la fuerza federal han resultado heridos, según indica el diario 'Perfil'. Por razones de momento no aclaradas, la Policía ha reprimido con porras y balas de goma, mientras que los manifestantes han respondido arrojando piedras. Minutos más tarde se ha recuperado la calma.

El diputado nacional y dirigente del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, ha comentado que en la mañana de este jueves no se veía ni un "alma"en la zona metropolitana. "Está parada la Ford, está parada Kraft, hay un gran ausentismo en Volkswagen, está parada PepsiCo, parada Stani, parada Fate y sindicatos", manifestó en relación con las empresas en huelga, según publica el diario 'La Nación'.

El puente Pueyrredón, que une la Capital Federal con el sur del Gran Buenos Aires, lleva cortado desde las 7 de la mañana. Unos 200 militantes del Partido Obrero impiden el paso de vehículos hacia la Capital y hacia Provincia. Otro de los cortes se lleva a cabo en la Autopista del Oeste. Los manifestantes están bloqueando allí el paso que va a la Capital Federal.

Por su parte, el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, ha manifestado que los organizadores del paro nacional que se desarrolla hoy "pretenden sitiar los grandes centros urbanos"con "un gran piquete nacional y un paro de transporte".

Asimismo, Capitanich se ha referido a los incidentes acontecidos como "una metodología a la vieja usanza del medioevo"y ha explicado que "no hay lugar para la barbarie ni para medidas que conspiran contra el libre ejercicio del derecho de huelga de los trabajadores".