El Cairo

La Justicia egipcia invalida el Senado y la Constitución islamistas

El presidente egipcio, Mohamed Mursi
El presidente egipcio, Mohamed Mursilarazon

El Tribunal Constitucional egipcio declaró hoy inválidas la ley electoral por la que se eligió la Cámara alta del Parlamento, que actualmente ejerce todo el poder legislativo, y la composición de la Asamblea Constituyente.

El Tribunal Constitucional egipcio ha vuelto a recordar al Gobierno islamista de los Hermanos Musulmanes quién tiene el poder y quién dirige la transición. En la enésima y desde hace tiempo temida decisión judicial, el alto tribunal declaró ayer inválida la Cámara Alta del Parlamento, el Consejo de la Shura, que es actualmente el único órgano legislativo que tiene Egipto. La Cámara Baja, el Consejo del Pueblo, fue disuelta hace un año por la misma Corte Constitucional, que ha estado librando una dura batalla contra los órganos dominados por los islamistas. El veredicto emitido no tendrá aplicación inmediata, para evitar una parálisis total de las instituciones, pero la Cámara Alta sólo será disuelta cuando haya sido elegido el nuevo Parlamento, para lo cual se celebrarán comicios en otoño. Pero el destino de ese órgano también está en manos del Constitucional, que ayer también anuló algunos artículos de la nueva ley electoral redactada precisamente por la Shura. Es la segunda vez que la Corte rechaza varios puntos de esa ley, retrasando así la celebración de las parlamentarias, que tendrían que haberse celebrado en abril.

En este pulso entre los legisladores «barbudos» y los jueces, el Constitucional ha marcado hasta ahora el calendario y las etapas de la transición, que se está haciendo a golpe de decisión judicial y en medio del fuego cruzado entre los jueces –considerados fieles al régimen de Mubarak– y el nuevo «rais» Mohamed Mursi.

Después del fallo de ayer, la Presidencia egipcia aseguró que la Shura seguirá desempeñando su papel legislativo hasta que se formen todas las instituciones del Estado y se traspase ese poder a la Cámara Baja. Ayer, la Corte Constitucional también declaró «ilegal» la Asamblea Constituyente que redactó la Carta Magna, abriendo un nuevo frente de batalla porque no sólo el texto fue aprobado en referéndum popular en diciembre, sino porque la propia Asamblea supuestamente goza de una protección especial otorgada por Mursi, que quiso precisamente evitar que el órgano elegido por los islamistas fuera disuelto, y el texto redactado por ellos, invalidado. No queda claro si la Constitución será finalmente abolida, pero la última decisión del Constitucional deslegitima aún más el texto, ya muy polémico porque es rechazado por la oposición egipcia y por muchos sectores de la población.