La Ley Severino fulmina al magnate

l Tras su expulsión del Senado y la prohibición de ocupar cualquier cargo público, ¿qué futuro le espera a Berlusconi?

–El ex primer ministro continuará con su actividad política fuera del Parlamento. Esto no supone una situación nueva en Italia, ya que, de igual modo, Beppe Grillo, el líder del Movimiento 5 Estrellas, está haciendo lo mismo. Sigue en política, pero no puede participar en las elecciones por una serie de problemas judiciales. Lo que sí supone su expulsión del Senado es el fin de su protagonismo político, más aún después de la fragmentación de su partido. Pero, el «berlusconismo» no se ha acabado, ya que la política italiana es muy enrevesada.

l ¿En qué lugar queda ahora su partido, Forza Italia, después de romper su coalición con el Gobierno de Letta y dejar de lado Pueblo de la Libertad, con el que se fusionó en 2008?

–Forza Italia era y sigue siendo un partido personalista y patrimonial. Todavía puede jugar un papel importante en la política italiana siempre y cuando sea Berlusconi quien mueva sus hilos. En el Parlamento, Forza Italia tiene todavía una gran presencia y probablemente hay un gran número de ciudadanos que apoyarán a «Il Cavaliere». Ahora mismo se están produciendo varios movimientos y es difícil pronosticar lo que ocurrirá en las próximas semanas, ya que no sólo depende de Berlusconi, sino también del resto de actores políticos , en primer lugar, del Gobierno y su capacidad para mantener a la mayoría.

l ¿Su ex socio, Angelino Alfano ha sido uno de los «verdugos» de Berlusconi?

–Alfano se vio obligado a formar un nuevo partido para dar la espalda a su antiguo jefe. Lo que ha derrotado a Berlusconi ha sido la Ley. Su expulsión del Senado tiene una interpretación política, pero no es una medida política sino la aplicación de la Ley italiana.

l ¿Cómo influirá el fin de Berlusconi en la estabilidad de Gobierno?

–Creo que el Gobierno es sostenible, porque no hay otra alternativa en este momento. Ahora, el mayor problema de Letta es Matteo Renzi, alcalde de Florencia y compañero del Partido Demócrata, que desea sustituir a Letta cuanto antes y ser el único líder de la formación de centro izquierda.