Relaciones internacionales

La ministra de Exteriores sueca provoca la ira de Israel

Netanyahu califica de “indignante y estúpida” la petición de Margot Wallström de investigar las “ejecuciones extrajudiciales” de palestinos

La ministra de Asuntos Exteriores sueca, Margot Wallström
La ministra de Asuntos Exteriores sueca, Margot Wallströmlarazon

Netanyahu califica de «indignante y estúpida» la petición de Margot Wallström de investigar las «ejecuciones extrajudiciales» de palestinos

“La respuesta de Israel a los apuñalamientos de palestinos es desproporcionada, las ejecuciones extrajudiciales podrían ser sospechosas. Es muy importante que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas sobre esas muertes para arrojar luz y así poder otorgar responsabilidades”. Con esta declaración el martes ante el Parlamento, la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, ha causado un nuevo encontronazo diplomático con Israel. Uno más en el tenso tira y afloja que mantienen ambos países desde que Suecia se convirtió en el primer país europeo en reconocer el Estado palestino al formar Gobierno los socialdemócratas en 2014. En represalia, Tel Aviv ha declarado persona “non grata” a Wallström y ha excluido a Estocolmo del (inexistente) proceso de paz en la región.

La reacción israelí a las palabras de la jefa de la diplomacia sueca no se hicieron esperar. El Gobierno de Benjamín Netanyahu convocó con carácter urgente el miércoles al embajador sueco en Israel, Arlar Gustavo Nascer, para transmitirle “la ira del Gobierno y del pueblo de Israel por presentar una versión distorsionada de la realidad” con unas palabras que dejan entrever una actitud “sesgada y hostil”, explica un comunicado oficial. En la misma declaración, el Ministerio de Exteriores hebreo considera que “los comentarios de Wallström indican que no entiende lo que está pasando en la región y probablemente no es consciente de la difícil situación a la que los ciudadanos israelíes están expuestos”.

Rápidamente, la dirigente sueca se convirtió en blanco de todas las críticas de las autoridades hebreas. En sus primeras declaraciones sobre la polémica, Netanyahu aseguró ayer que hablar de “ejecuciones extrajudiciales” de palestinos es “indignarte, inmoral, injusto, equivocado y estúpido”. “Se están defendiendo de atacantes con cuchillos que quieren matarles a puñaladas y les disparan. ¿Es eso una ejecución extrajudicial?”, se pregunta el “premier” israelí”. ¿Por qué lo de San Bernardo no es una ejecución extrajudicial? Y lo del otro día en París, cuando un terrorista con un cuchillo murió tiroteado. ¿La ministra de Exteriores sueca insinúa que se debe investigar lo que ocurrió en París o en Estados Unidos?”, prosigue Netanyahu, para quien “es un gran error señalar a Israel de una forma absurda”.

Mientras, la ministra de Asuntos Exteriores israelí aparcó cualquier atisbo de diplomacia para acusar al país nórdico de “apoyar el terrorismo”. “Israel está diciendo de la forma más clara posible que Suecia está apoyando el terrorismo y dando fuelle al Estado Islámico para que actúe a lo largo y ancho de Europa”. En declaraciones recogidas por el diario “The Times for Israel”, Netanyahu atribuyó a la ministra de Exteriores sueca una “mala combinación de estupidez disparatada y diplomática”, por lo que Tel Aviv “cierra la puerta a las visitas oficiales de Suecia”.

En una especie de competición por quién lanza un mayor exabrupto contra Wallström, el ministro de Infraestructuras israelí, Yuval Steinitz, cree que la dirigente sueca “se está dejando llevar por un sentimiento antisemita” y sugiere que “quizás está intentando encubrir algo”, ya que “Suecia es, al parecer, el primer país de la UE en el porcentaje de musulmanes que se han unido al Estado Islámico en Siria e Irak”.

Sin entrar en el terreno personal, Wallström se limitó a responder a través de una nota enviada a la agencia de noticias sueca TT que “queremos una buena relación con Israel y mantener una diálogo activo que también incluya los valores". La Alta Representante de Política Exterior de la UE expresó en octubre la importancia investigar de forma cuidadosa las circunstancias de la muertes palestinas como resultado de la intervención de las Fuerzas de Seguridad isrealíes.

Lo cierto es que la jefa de la diplomacia sueca sólo se hizo eco del temor que también han expresado Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas sobre la muerte de un centenar de palestinos desde octubre. Tras los atentados del 13 de noviembre en París, Wallström ya levantó ampollas en Israel al declarar que las décadas de conflicto palestino-israelí eran un motivo del radicalismo en Oriente Medio. En esa ocasión, el primer ministro, Stefan Löfven, defendió a su ministra al puntualizar que sus manifestaciones “no eran una crítica a Israel, sino una discusión legítima”.

En este año y medio de Gobierno roji-verde, la política exterior sueca ha puesto por encima frecuentemente la defensa de los derechos humanos sobre los intereses meramente económicos. Así se explica la también polémica decisión de romper en marzo pasado un importante contrato militar con Arabia Saudí por los “métodos casi medievales” empleados por Riad en el caso del bloguero Raif Badawi, condenado a diez años de cárcel y a mil latigazos por ofender al islam. Como en este caso, Wallström se negó a retractarse pese a la tormenta diplomática que también se desató entonces. «No hay nada de lo que tenga que avergonzarme, mantengo lo que dije y no voy a retirar mis palabras sobre democracia y derechos humanos en Arabia Saudí», zanjó la veterana dirigente socialdemócrata.