Bielorrusia
La oposición bielorrusa regresa al Parlamento tras doce años de ausencia
Se trata de Anna Kanopátskaya, candidata del Partido Cívico Unido (PCU) -una de las formaciones más críticas con el presidente Alexandr Lukashenko.
La oposición bielorrusa logró un escaño en las elecciones parlamentarias del domingo, con lo que regresa a la Cámara de Representantes tras doce años de ausencia, según anunció hoy la Comisión Electoral Central (CEC). Se trata de Anna Kanopátskaya, candidata del Partido Cívico Unido (PCU) -una de las formaciones más críticas con el presidente Alexandr Lukashenko-, precisó Lidia Yermóschina, presidenta de la CEC, en rueda de prensa.
Kanopátskaya accedió a la cámara baja del Parlamento bielorruso tras superar en su circunscripción electoral a otra dirigente opositora, la líder de "¡Di la verdad!", Tatiana Korotkévich, excandidata a la Presidencia. Ésta es la primera vez que la oposición democrática bielorrusa entra en el arco parlamentario desde 2004. Con todo, no es seguro que Kanopátskaya llegue a sentarse en su asiento de diputado, ya que el líder del PCU, Anatoli Lebedkó, considera que en Bielorrusia las elecciones siempre son fraudulentas y hay que decidir si su colega toma posesión del cargo o no.
"Todas las decisiones las tomamos de manera colegiada. Este asunto se está discutiendo. Tenemos distintos puntos de vista. Mañana tomaremos una decisión al respecto", señaló a medios locales. A su vez, Yermóshina aseguró que un 74,8 % del electorado (casi 7 millones) participó en los comicios, que fueron supervisados por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y el la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que nunca han reconocido como democráticas unas elecciones en este país. Yermóshina destacó que la CEC había cumplido con todas las recomendaciones que le hizo la OSCE, pero el partido opositor "Por la Libertad"se negó hoy a reconocer los resultados electorales.
Uno de los líderes de esa formación, Yuri Gubarévich, aseguró que, como es ya tradición, el voto por adelantado, en el que participó más del 30 % del electorado, fue gravemente falsificado. Otros candidatos opositores denunciaron que en las grandes ciudades del país votó menos del 50 % del censo electoral y en la capital, Minsk, menos de un tercio de los bielorrusos convocados a las urnas.
A diferencia de 2012, cuando la mayoría de formaciones contrarias a Lukashenko, en el poder desde 1994, decidieron boicotear la votación, en esta ocasión varios partidos opositores tomaron parte en los comicios legislativos.
Lukashenko, que vive una etapa de deshielo en sus relaciones con la Unión Europea (UE), fue reelegido en octubre de 2015 para un quinto mandato, en unas elecciones que también fueron desaprobadas unánimemente por los observadores occidentales.
Con todo, el líder bielorruso ha logrado normalizar las relaciones con la UE al liberar a todos los presos políticos, además de negarse a reconocer la anexión rusa de Crimea y a apoyar a los separatistas prorrusos en la vecina Ucrania.
La Unión Europea ha levantado parcialmente las sanciones contra Bielorrusia, país que depende en gran medida de los subsidios energéticos y del comercio con la vecina Rusia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar