Maduro gana tiempo

La liberación de cinco presos políticos divide a la oposición venezolana. La MUD suspende la marcha a Miraflores y el Parlamento pospone el debate sobre el juicio político al presidente.

Los presos políticos parecen fichas que el presidente Nicolás Maduro puede cambiar por favores. Algo que, aparentemente, le funciona. Por lo pronto, ha conseguido dividir a la oposición sobre cuáles son las medidas a seguir. Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, informó ayer de que fue suspendida la marcha de la oposición convocada para mañana que culminaría en el palacio de Miraflores.

La decisión, que habría sido apoyada por los partidos Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, se tomó tras la instalación de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición con la mediación del Vaticano. Ramos Allup afirmó que no temen el coste político de la decisión. La marcha fue convocada el pasado 26 de octubre, cuando se realizó la Toma de Venezuela.

«Si el Vaticano exigió que se sienten en una mesa, pues hay que hacerlo, no podemos negar esa posibilidad», destacó durante su intervención en la sesión. El dirigente opositor envió un mensaje a los que se oponen al diálogo: «Hemos llegado hasta aquí sin dialogar, si lo hemos hecho, se supone que deberíamos buscar una salida inteligentemente». Ramos Allup informó de que darán de diez a doce días para ver los resultados de las mesas de diálogo, ya que están pensando en buscar una salida pacifica a la situación del país, pues con el choque y la confrontación no se ha logrado nada.

Los chavistas, cuyos simpatizantes intentaron retrasar la sesión con una manifestación a las puertas del Parlamento, aseguran que la protesta planeada por la MUD sería una provocación por sus similitudes con una marcha similar efectuada en 2002 que dio lugar a un sangriento choque que terminó con la destitución de Hugo Chávez durante 72 horas.

Además, los diputados de la Asamblea Nacional votaron para retrasar la comparecencia de Nicolás Maduro y la presentación de varios hechos que significarían la ruptura del hilo constitucional y su posible destitución.

La marcha atrás de las medidas más enérgicas contra el mandatario se da horas después de que el presidente ordenase la liberación de cinco presos políticos en el marco de los nuevos diálogos abiertos con la oposición. Unas negociaciones que no seducen a buena parte de la disidencia. Líderes de Voluntad Popular han llamado a la cordura. El partido, liderado por Leopoldo López e integrante de la MUD, se ha negado a sentarse a dialogar por considerar que no hay suficientes condiciones y alertó de que el gesto no puede echar a perder todos los planes. Con el preso político más famoso como su guía espiritual, la agrupación no parece dispuesta a ceder a no ser que haya un gesto de peso mayor.

Por su parte, el alcalde del municipio de Sucre, Carlos Ocariz, aseguró que la liberación de algunos disidentes tras una primera reunión no fue el resultado de una negociación en la que se suspendieran las actividades de la calle. «No hubo ningún pacto de una cosa por otra», dijo. Ocariz indicó que el equipo de la MUD está haciendo las gestiones pertinentes «por todos [los presos políticos] sin ninguna distinción», sin embargo, dijo que «no quisiera anunciar nombres ni fechas, para no interrumpir lo que estamos haciendo».

La ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó ayer que la liberación de los opositores es una primera señal de la voluntad del Gobierno de sacar adelante el diálogo político con la oposición. «Nosotros, que nos hemos mantenido permanentemente esperando a los sectores opositores para dialogar, saludamos que finalmente se haya podido dar», señaló a su llegada al Consejo de Derechos Humanos de la ONU con motivo de la segunda revisión periódica universal de los derechos humanos en Venezuela.

Representantes de varios Estados pidieron ayer en el Consejo de la ONU a Venezuela que extienda una invitación abierta y permanente para que expertos independientes en derechos humanos de la organización puedan visitar el país caribeño.