La Policía dispersa con gas lacrimógeno una protesta con cientos de personas en la plaza Taksim

Las fuerzas de seguridad turcas han dispersado con cañones de agua

y gases lacrimógenos una manifestación que había reunido a cientos de personas en la plaza Taksim de Estambul para protestar contra la violencia utilizada por la Policía durante los desalojos del mes pasado.

Los manifestantes se concentraban, en concreto, para denunciar el caso de un adolescente de 14 años que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de un hospital tras sufrir el impacto de un bote de gas lanzado por la Policía durante sus actuaciones en el parque Gezi y la plaza Taksim.

El joven, identificado como Berkin Elvan, no participaba en las protestas en contra de la destrucción del parque --sacaron a la calle

a decenas de miles de personas-- sino que simplemente había salido de su casa para comprar pan. El incidente se produjo el 15 de junio en el barrio de Okmeydani.

La familia de Elvan ha reclamado el procesamiento de los responsables del lanzamiento del bote. En su llamamiento para la movilización de este miércoles, la familia ha alertado que el menor se encuentra en estado crítico debido a una infección.

La Policía no permite ninguna concentración en la plaza Taksim a raíz de las protestas de junio y, este miércoles, pidió a los manifestantes que se disolviesen antes de cargar contra ellos, según el periódico 'Hurriyet'. La intervención derivó en una persecución por las calles cercanas.

Uno de los manifestantes ha sido trasladado a un hospital tras recibir en la cabeza el golpe de un "objeto no identificado", informa 'Hurriyet'.