Guerra en Siria

Las negociaciones de paz de Ginebra se estancan

El régimen sirio se niega a aceptar un Gobierno de transición sin Asad

El ministro de Información siria Omran al-Zoubi, abandona la sede de Naciones Unidas tras una reunión
El ministro de Información siria Omran al-Zoubi, abandona la sede de Naciones Unidas tras una reuniónlarazon

La "declaración de principios"que presentó ayer la delegación de Damasco en Ginebra dejó bien claro que su intención no es, precisamente, la salida de Bachar al Asad ni un traspaso de poderes a un Gobierno interino. El texto hace hincapié en que se respete la soberanía del país y hace un llamamiento a que se recuperen "los territorios usurpados"por el opositor Ejército Libre de Siria (ELS), lo que generó un rechazo total por parte de la oposición siria.

Dicha posición obligó al mediador internacional, Lajdar Brahimi, a suspender la reunión prevista con ambas delegaciones, que se reanudó, finalmente, por la tarde. El documento presentado por la delegación gubernamental insiste en que la República Árabe de Siria es "un Estado democrático fundado bajo el imperio de la ley, la protección de la unidad nacional y la diversidad cultural", por lo que los sirios tienen el derecho exclusivo de elegir el sistema político de su país, "lejos de cualquier fórmula impuesta". La oferta del gobierno excluye completamente la declaración de Ginebra I, en la que se establece la formación de un Ejecutico de transición en Siria.

Como era de esperar, la delegación opositora, encabezada por Ahmad Jabra, rechazó de inmediato las condiciones de Damasco, y tildó el documento de un intento del régimen "para desviar el proceso de paz de sus objetivos". "La declaración del régimen era claramente una desviación del objetivo. Nosotros queríamos discutir sobre asuntos que el régimen no quería. Ellos sólo querían hablar de terrorismo", dijo Murhal Jouejati, delegado de la Coalición Nacional Siria (CNFROS).

A pesar de los desencuentros entre régimen y oposición, se ha visto por parte de ambas delegaciones su intención de seguir negociando para poder poner fin a este largo conflicto de cerca de tres años y que ha causado más de 130.000 muertos. "Hemos venido aquí de una manera seria, responsable y paciente. Ahora es muy pronto. Seguiremos intentándolo. Asistimos a una nueva dinámica diplomática respecto a lo que hemos visto los dos últimos años", insistió un integrante de la delegación opositora, Monzer Akbik. En nombre del régimen, la asesora presidencial Buzaina Shabaan subrayó que "el equipo del Gobierno no tiene intención de finalizar las negociaciones en Ginebra". "Seguiremos aunque no hagamos progresos, porque es el futuro de Siria y de nuestra gente lo que está en juego", precisó.

En el marco de las negociaciones de paz en Ginebra, ayer comenzó la aplicación del alto el fuego en Homs, pero sin que se viera ningún resultado sobre el terreno. Fuentes opositoras negaron que hubiera habido movimiento en el casco antiguo de Homs ni que se permitiera el acceso de ayuda humanitaria. También la Cruz Roja Internacional constató que sus equipos no han conseguido ingresar en la ciudad sitiada desde hace más de 30 meses. "Las declaraciones que se hacen en Ginebra deben transformarse en una acción concreta en el terreno, y de nuestro lado el sentimiento es que no hay nada concreto", dijo la portavoz de la organización humanitaria, Dibeh Fakhr.

Las mujeres de Homs temen por sus familiares varones

La mitad de las 500 mujeres y niños atrapados en el centro de la ciudad de Homs "se niegan a ser evacuados porque temen por sus familiares varones que se queden atrás", denunció a la RAZON Barakat Yusef, un activista local. "Quienes están dispuestas a salir con sus hijos piden garantías de que no serán detenidas por el régimen, pero muchas otras mujeres no quieren dejar a sus maridos atrás", explicó el activista. "Siguen bombardeando sin parar y continúa el asedio en las zonas controladas por los rebeldes", insistió, antes de recordar que hay 3.000 civiles atrapados en la zona vieja de Homs.