Mafia

Los carabinieri encuentran cerca de Palermo los cadáveres carbonizados de dos capos mafiosos

Agentes del Cuerpo de Carabinieri han encontrado en Casteldaccia, una localidad próxima a Palermo, en la isla de Sicilia, los cadáveres carbonizados de dos capos de la mafia relacionados con el tráfico de drogas.

Agentes del Cuerpo de Carabinieri han encontrado en Casteldaccia, una localidad próxima a Palermo, en la isla de Sicilia, los cadáveres carbonizados de dos capos de la mafia relacionados con el tráfico de drogas en Canadá, Juan Ramon Fernandez y Fernando Pimentel, ha informado la agencia de noticias ADNKronos.

Tras el hallazgo de los dos cuerpos, los carabinieri han arrestado

a dos hermanos, Pietro y Salvatore Scaduto, como sospechosos de haber perpetrado el doble homicidio. Fernandez y Pimentel son dos de los 24 criminales contra los que se dictó una orden de detención el miércoles por su relación con una banda mafiosa de Bagheria.

Sus cadáveres han sido descubiertos por carabinieri del Mando Provincial de Palermo cuando investigaban un vertido ilegal de basuras en el barrio de Fiorilli. Los dos se encontraban en paradero desconocido desde el pasado 9 de abril.

Las investigaciones han permitido aclarar que los dos capos mafiosos fueron engañados por sus asesinos para que se acercaran a una zona determinada, en la que fueron acribillados a tiros, supuestamente por los hermanos Scaduto. El padre de los dos hermanos murió asesinado por la Cosa Nostra hace años.

Fernandez Paz y Pimentel estaban siendo investigados por el Cuerpo de Carabinieri, que había recibido información de las autoridades canadienses sobre la presencia en Sicilia de Fernandez, principal exponente de la familia Rizzuto en Toronto.

Fernandez se instaló en Bagheria en junio de 2012, tras haber sido expulsado de Canadá tras cumplir una condena de diez años de prisión por extorsión, tráfico de drogas y posesión de armas. Pimentel formaba parte del crimen organizado en Toronto y había llegado a la isla de Sicilia en marzo para reunirse con Fernandez.

Las investigaciones han permitido determinar que existe una conexión entre la mafia italiana asentada en Canadá y la célula de Bagheria, formada por mafiosos que operan en regiones canadienses como Montreal y que están vinculados con la familia siciliana Cultrera Caruana y la neoyorquina Bonanno.