Los colombianos ya conocen la pregunta del referéndum

El referéndum del 2 de octubre no debería de convertirse en una encrucijada para los colombianos. La consulta no es cuestión de vida o muerte, tampoco significará necesariamente el fin de la guerra. Ésta es la tesis que mantienen los partidarios del «no». Las cartas ya están sobre la mesa. Los ciudadanos responderán a la pregunta: «¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?», después de que el presidente Juan Manuel Santos firmara el decreto para convocarlo.

«Hoy damos un paso más hacia la paz. Gracias al Congreso de la República, que por abrumadora mayoría y en tiempo récord avaló la convocatoria del plebiscito que le informé el jueves pasado, el plebiscito es ahora una realidad», dijo el mandatario en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Con más de un millón de firmas recogidas a lo largo del país, el Centro Democrático presentó ayer una demanda de inconstitucionalidad en contra del acuerdo de paz. Varios representantes de ese partido, entre ellos el ex presidente y senador Álvaro Uribe u Óscar Iván Zuluaga, coordinador de la campaña por el «no», se dieron cita en la plaza de Bolívar de Bogotá, desde donde dijeron que también demandarán en instancias internacionales los acuerdos de paz con las FARC porque «violan los derechos y la Constitución».

Zuluaga también afirmó que el Centro Democrático va a emprender otras acciones ante instancias internacionales con el fin de «salvaguardar el Estado de Derecho». «A partir de la próxima semana, iremos ante la Corte Penal Internacional en La Haya, la Comisión de Derechos Humanos en la ONU y ante el Comité de la Cruz Roja en Ginebra porque el acuerdo entre el Gobierno y las FARC viola principios fundamentales no sólo de la política colombiana, sino también de los derechos internacionales». «La voz de los que nos acompañan será llevada a instancias judiciales en Colombia y el exterior», prometió.