Burkina Faso
El Ejército de Burkina da un ultimátum a los golpistas para dejar las armas
El Ejército de Burkina Faso ha dado de plazo hasta las 10:00 horas (locales y GMT) de hoy para que el consejo golpista que desalojó al Gobierno de la transición el pasado jueves deje las armas, informaron medios locales. "El Ejército regular ha dado un ultimátum para deponer las armas antes de las 10 horas", según la emisora local Radio Omega.
El anuncio lanzado por el Ejército burkinés a la facción protagonista del levantamiento, la guardia presidencial, se ha hecho público a primera hora de una jornada en la que está previsto que continúen las negociaciones para devolver la legalidad al país de África Occidental.
Sin embargo, el líder de los golpistas, el general Gilbert Diendéré, permanece atrincherado junto a sus incondicionales en la sede presidencial, el palacio de Kossyam en la capital, y "se niegan a macharse por ahora", apuntan medios locales.
Ante esta actitud, el Ejército regular, que ayer reagrupó a todas sus tropas en Uagadugú para forzar la salida de los golpistas, ha advertido de que los insurrectos tienen hasta las 10:00 horas locales para rendirse.
En un aparente gesto de buena voluntad, el primer ministro de la transición de Burkina Faso, Isaac Zida, fue liberado hoy por los militares que le apresaron el pasado miércoles junto al presidente interino del país, Michel Kafando, antes de proclamar el golpe de Estado.
El presidente de la transición ya había sido puesto en libertad el pasado viernes por el Consejo Nacional para la Democracia (CND), la institución militar que ha perpetrado el levantamiento.
Después de cinco días de tensión y un principio de acuerdo logrado con la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), el Ejército de Burkina trasladó a todas sus unidades a Ugadugú para forzar el desarme de los 1.500 efectivos que componen la guardia presidencial.
Así, el líder golpista se comprometía ayer a devolver el poder a sus legítimos representantes a través de un acuerdo mediado por la CEDEAO, pero por el momento no hay indicios de que se haya llegado a un pacto.
El principio de acuerdo establece un retraso de las elecciones legislativas y presidenciales del 11 de octubre al 22 de noviembre, como muy tarde, y la eliminación del veto a la candidatura de simpatizantes del exdictador Blaise Compaoré.
El golpe de estado, el sexto en la historia de Burkina desde que consiguiera su independencia en 1960, ha truncado la transición democrática en este país africano, que en noviembre del pasado año provocó la caída de Compaoré tras 27 años de mandato.
✕
Accede a tu cuenta para comentar