Política

Disturbios en Misuri

Los líderes negros no logran contener la violencia en los disturbios en Ferguson

Los líderes y organizaciones negras nacionales, el clero y los dirigentes sociales locales no han logrado contener hasta hoy la violencia que durante los últimos días ha marcando las protestas raciales en Ferguson, en el medio oeste de EE.UU.

"Muchos jóvenes negros sin medios para hacerse oír encuentran que las voces de la vieja guardia de dirigentes de los derechos civiles en nada se distingue del barullo político blanco", dice en su página web el profesor de Historia de la Universidad Tufts, Peniel Joseph.

Ferguson, donde un policía blanco mató a balazos a un adolescente negro desarmado el 9 de agosto, "ha expuesto la escisión generacional en la lucha por los derechos civiles", añade Joseph, autor de una biografía del líder de los Panteras Negras en la década de 1960, Stokely Charmichael.

Barack Obama, el primer negro en llegar a la Presidencia de EE.UU., ha expresado su preocupación por los reiterados incidentes en los que resultan muertos jóvenes de su raza y ha dicho de que la violencia callejera no contribuye a la justicia.

Durante la semana pasada, Martin Luther King III, hijo del emblemático líder de los derechos civiles asesinado en 1968, y otras figuras de alcance nacional, como el reverendo Jesse Jackson, han ido a Ferguson a reclamar justicia y, al mismo tiempo, pedir calma a los manifestantes.

El reverendo Al Sharpton, uno de líderes más destacados de la comunidad negra estadounidense, y el dirigente de los Nuevos Panteras Negras, Maliz Shabbaz, han estado en esa localidad alentando las manifestaciones pacíficas y denostando los disturbios que desde hace diez noches vienen repitiéndose.

Shabbaz sostuvo que los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y los saqueos, que se registran en un reducido espacio de unas tres manzanas en Ferguson y han ido recibido una creciente atención de los medios de comunicación nacionales, los causan "provocadores"e "infiltrados"

"No queremos que se repita lo ocurrido anoche", declaró el lunes Akbar Muhammad, portavoz del grupo político-religioso negro Nación del Islam, en una conferencia de prensa a la cual se unieron representantes de la Organización Universal de Pueblos Africanos.

Horas después, hubo disparos de armas de fuego y más enfrentamientos.

El rapero evangelista Thi'sl se sumó a los mensajes del clero local y, en declaraciones al St. Louis American, que se considera el único diario negro que se publica sin interrupción desde 1928, señaló que "mucha gente se burla de los manifestantes y los jóvenes que han alcanzado el punto de ebullición, sin tratar de entenderlos".

"Ésta es una oportunidad para que los jóvenes se expresen franca y pacíficamente", agregó el cantante pocas horas antes de que la policía emplease de nuevo gases gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que les lanzaban cócteles molotov.

El capitán de la Patrulla de Carreteras, Ron Johnson, encargado de la seguridad de Ferguson tras el fracaso de la policía local en el control de las protestas, dijo hoy, tras horas de alboroto callejero, que la población atrae a personas de todo el país.

La falta de un liderazgo nacional negro es tan notoria en Ferguson como la ausencia de liderazgo local: en una ciudad donde los negros son el 67 por ciento de la población, los blancos son mayoría en los puestos de Gobierno y casi todos en la Policía.

En un eco de otras eras, el lunes pasado el defensor de los derechos de los negros Jesse Jackson seguía predicando frente a los ventanales apedreados de un McDonald's, en Ferguson, sobre la necesidad de que los negros se registren para votar, y voten para gobernar.

"Los jóvenes negros no se identifican con algún dirigente o una organización", afirmó Peniel Joseph.

"Los dirigentes de la era de los derechos civiles han intentado conectarse con la nueva generación, pero no superan la brecha generacional y de clase", aseguró el profesor universitario.

"La frecuencia de los incidentes en los cuales la policía mata a hombres negros, la presencia en Ferguson de una policía militarizada y la persistencia de la segregación y la violencia racial desmienten todos los discursos sobre el progreso racial", añadió.