Estados Unidos

Los políticos españoles ante las elecciones en EEUU

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PP

«Habrá que establecer relaciones muy estrechas»

EE UU vuelve a celebrar la gran fiesta de la democracia y por eso todo el mundo está pendiente. Probablemente, el ganador de las elecciones sea distinto al presidente, porque el ganador, sin duda, es la persona de la que todo el planeta lleva hablando meses, a favor o en contra: Donald Trump. A lo mejor el presidente es distinto y gana Hillary Clinton por el sistema de los colegios electorales y el voto por estados, un sistema al que los americanos en su larga historia constitucional y democrática han mostrado mucho aprecio. Lo que nadie pone en duda es que Obama y Trump han revolucionado las campañas y EE UU sigue liderando todo lo que es la democracia. El «Yes we can» se exportó, las campañas en redes sociales se exportaron y las próximas campañas tendran mucho de television y estarán mas centradas en el personaje que en las politicas.

Desde el PP, que tenemos excelente reolación con el partido demócrata y el republicano, estaremos dispuestos a trabajar con la persona que el pueblo norteamericano haya decidido que sea su presidente. La vocación atlántica de España en este período de retos comunes, como el TTIP, la lucha contra el terrorismo, la ciberseguridad, las pandemias... harán que se tengan que establecer relaciones de colaboración muy estrechas. La visita de Mariano Rajoy a Obama o la de Obama de julio han dejado en mejor posicion las relaciones España-EEUU para que, de nuevo Rajoy, pueda volver a relanzarlas.

Por José Ramón García-Hernández

Secretario Ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP

PSOE

«Mucha gente vota a Trump porque piensa como él»

Intentamos buscar una argumentación alambricada para explicar el «fenómeno Donald Trump», pero a veces es tan sencillo como señalar que mucha gente vota a Trump porque piensa como Trump. El candidato republicano ha conseguido capitalizar y dar cabida a sentimientos de racismo y xenofobia que existen en la sociedad americana –sobre todo en el ámbito rural– y que no habían encontrado hasta ahora un portavoz. Aunque Hillary Clinton pueda parecer la candidata más presentable, lo cierto es que también tiene sus propios anticuerpos, el hecho de pertenecer al sistema, por ejemplo, no siempre es un activo para los votantes. En este sentido, que se haya resuelto el escándalo de los e-mails sin duda le beneficia, pero es un mal síntoma que un candidato tenga que estar pendiente de que el FBI se pronuncie para relanzar su candidatura. Lo cierto es que es imposible hacer un pronóstico de lo que va a ocurrir finalmente.

Sería preocupante que la forma de hacer política de Trump se impusiera en Estados Unidos, aunque se ha demostrado que no siempre los candidatos antisistema mantienen esta línea cuando tienen que asumir responsabilidades. Su victoria no sería tranquilizadora por su incapacidad para atajar los problemas complejos y por su extraño idilio con Vladimir Putin, una atracción entre chicos malos que puede ser peligrosa.

Por Ignacio Sánchez Amor

Pvoz. de Asuntos Exteriores en la Comisión de AA.EE

PODEMOS

«Una victoria de Clinton no solucionará los problemas»

La campaña ha revelado tensiones profundas en el sistema político estadounidense. Donald Trump ha generado una división irreconciliable entre las élites y bases del Partido Republicano. En el Demócrata, resultaba impensable que Hillary Clinton, respaldada por el «establishment», estuviese cerca de ser derrotada por el socialista Bernie Sanders. Nos preocupa enormemente que Trump tenga posibilidades de hacerse con la Presidencia. En EE UU, como en la Europa de la austeridad, la falta de alternativas económicas al proyecto neoliberal está generando un profundo malestar social. Si no es canalizado por fuerzas de cambio progresistas, será aprovechado por extremistas como Trump y sus admiradores en la extrema derecha europea. Por eso, una victoria de Clinton, aunque preferible, no solucionará los problemas. La desigualdad económica, la influencia desbocada de Wall Street y la discriminación racial son resultado de políticas promovidas tanto por demócratas como por republicanos durante las últimas cuatro décadas. Una candidata continuista como Clinton difícilmente puede promover el cambio radical. Mantenemos un optimismo cauto. La campaña de Sanders demostró que existe una audiencia cada vez más receptiva a su mensaje de cambio. Al igual que Podemos, Sanders, los demócratas afines y los movimientos sociales que lo impulsaron están llamados a proporcionar un antídoto contra la doble amenaza de la austeridad y la xenofobia.

Por Jorge Tamames

Miembro de la Secretaría de RR II de Podemos

CIUDADANOS

«Un triunfo de Trump sería una mala noticia para España»

Una victoria del candidato republicano Donald Trump constituiría, por lo pronto, una mala noticia para los aliados tradicionales de EE UU, entre los cuales se encuentra España. Las manifestaciones realizadas por el candidato en favor de Rusia y de su líder Putin, que viene manteniendo el viejo discurso de la Gran Rusia y ha puesto en marcha un programa militar de no poca consideración está afectando a nuestros socios de la UE en el este de Europa. Estados Unidos gobernado por un populista, que centrará su atención en los problemas interiores, llevará a ese país a recogerse sobre sí mismo y replantear sus relaciones comerciales. Su contribución a la defensa bajo el paraguas OTAN decrecerá y su política europea e internacional padecerán como consecuencia de esa actitud.

Sin embargo, el peso de la Administración, la presumible minoría en el Congreso y en el Senado que tenga ese Gobierno tenderá a mantener la inercia de las políticas hasta ahora emprendidas por ese país, lo cual ayudará a una diferenciación entre las manifestaciones realizadas por el candidato durante la campaña electoral, suavizando en la práctica su discurso. Otros populismos también se han debido resituar llegado el momento del ejercicio del poder.

Si este pronóstico se ve confirmado, sólo quedaría pendiente conocer el tiempo del aterrizaje en la realidad del eventual presidente y el daño que produciría.

Por Fernando Maura

Pvoz. en la Comisión de Asuntos Exteriores de C’s