Los retos políticos italianos

Letta pedirá a la UE cambiar su política de austeridad porque cree que no es suficiente para salir de la crisis. ¿Le escucharán en Bruselas?

–El nuevo primer ministro italiano tendrá un margen de maniobra muy limitado para llevar a cabo una política económica muy diferente de la que puso en marcha el anterior Ejecutivo de Mario Monti. Monti hizo avances significativos en la consolidación fiscal y, por lo tanto, ahora se puede disminuir su ritmo porque tiene sus cuentas equilibradas. Así que, en este sentido, Letta puede que tenga razón al exigir a Europa menor austeridad. Así pues, creo que habrá un cambio, pero no porque tenga que haber un cambio, sino porque no hay razones para continuar con la consolidación fiscal en Italia.

¿Podría Italia unirse a España y Francia para hacer frente común en la UE y provocar un giro en la política económica?

–Aunque Italia no necesite más ajustes, tampoco veo margen para políticas de estímulo. Una cosa es dejar las políticas de austeridad y otra es iniciar medidas para animar el crecimiento. La situación de Francia es diferente, porque tiene espacio para políticas de estímulo y, aunque su situación no es tan buena como la de Alemania, tiene unos costes de financiación aceptables y los mercados aún confían en el país. Mientras, en España los recortes pueden disminuir, pero todavía se necesitan. La economía española no está en la misma situación que la italiana. Los que sí podrán poner en marcha estímulos son los países fuertes de la eurozona como Alemania, Holanda o Austria. Eso podría beneficiar indirectamente a España, Italia o Portugal y ayudar a sus economías a salir de la recesión.

¿Cuál será el principal reto del nuevo Gobierno italiano?

–El principal reto será el crecimiento, porque la economía italiana lleva mucho tiempo estancada. Las elecciones han tenido un impacto negativo, también la aparición de partidos populistas, y yo diría que, a corto plazo, habría que prestar especial atención a los bancos porque informes recientes del FMI sugieren que hay cierta debilidad en el sistema financiero italiano y podrían necesitar una recapitalización. Claramente, la primera prioridad será sanear el sistema financiero para facilitar el crédito y el crecimiento económico.

¿Cuál es el principal problema de la economía italiana?

–En primer lugar, la economía italiana está demasiado regulada. Además, si se mira la evolución de la inflación en Italia se ve que en los últimos 5 años ha estado por encima de la alemana. Sin embargo, Italia necesita una inflación menor que la germana para ser competitiva, así que parece que sus mercados no funcionan correctamente.

*Investigador del «think tank» Brueguel