Elecciones

Los socialistas austriacos no descartan pactar con la ultraderecha

El vencedor, Sebastian Kurz, no iniciará los contactos hasta conocer los resultados oficiales.

Los socialistas austriacos no descartan pactar con la ultraderecha
Los socialistas austriacos no descartan pactar con la ultraderechalarazon

El vencedor, Sebastian Kurz, no iniciará los contactos hasta conocer los resultados oficiales.

Sin esperar siquiera al escrutinio total de votos, ayer ya se produjeron los primeros movimientos en pro de conseguir el próximo Gobierno de coalición austriaco. El primero en abrir la veda fue el actual canciller y líder del Partido Socialdemócrata (SPÖ), Christian Kern, que sugirió la posibilidad de un acuerdo con el Partido Popular (ÖVP), ganador el domingo de las elecciones anticipadas, o incluso con los populistas del FPÖ. Una jugada a dos bandas que encontró algún que otro rechazo dentro de la formación socialdemócrata, pero con la que Kern quiere tomar la delantera ante las futuras rondas de negociación y evitar verse en la oposición ante la más que probable alianza entre conservadores y ultraderechistas.

La disposición para negociar acuerdos con estos sectores fue planteada por Kern durante una reunión con la dirección de su partido, que cayó al segundo lugar, con el 26,9% de los votos, según los resultados provisionales. A pesar del revés, Kern manifestó ayer su intención de permanecer en la presidencia del partido, para lo que cuenta con el apoyo de los poderosos sindicatos austriacos y los grupos regionales de su partido y resaltó que la base de cualquier negociación será un catálogo de criterios y un sistema de valores de la socialdemocracia.

Los próximos días serán cruciales para el futuro político austriaco. Según las estimaciones oficiales, el país tendrá que esperar hasta el jueves para conocer el recuento definitivo de votos a la espera de los más de 750.000 sufragios postales, que suponen cerca del 12% del electorado y quizá son la clave del segundo puesto que, hasta el momento, se mantiene en un empate técnico entre Kern y el FPÖ de Heinz-Christian Strache. Lo único claro es que el ganador de los comicios y posiblemente futuro canciller será el líder del ÖVP, el conservador Sebastian Kurz, que en la noche del domingo ya dejó claro que no iniciará conversaciones con los demás partidos hasta conocer el resultado final de la votación.

Mientras tanto, la mayoría de los observadores políticos vaticinan que Kurz, que se convertiría a sus 31 años en el jefe de Gobierno más joven de Europa, liderará una coalición con los ultranacionalistas, aunque tampoco descartan por completo las dos otras posibles combinaciones que permiten las matemáticas: una alianza del Partido Popular con los socialdemócratas, o incluso de estos últimos con el FPÖ, si bien esta opción es considerada poco probable porque dejaría en la oposición al ganador. Una vez se publique el resultado definitivo, se espera que el presidente del país, el ecologista Alexander van der Bellen, encargue a Kurz la formación del nuevo Ejecutivo.

La esfera política europea también ayer reaccionó a la victoria de Kurz. Desde Alemania, la canciller Angela Merkel felicitó ayer al líder del ÖVP y expresó su esperanza de una «buena cooperación», sobre todo en materia europea, aunque al mismo tiempo recordó que Austria se encuentra ante un «gran desafío» tras el buen resultado del FPÖ. También el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, felicitó ayer a Kurz y le deseó «éxito» para formar un Gobierno de coalición «estable y proeuropeo». Menos diplomático fue el líder del grupo socialdemócrata en la Eurocámara, Gianni Pittella, que se declaró «profundamente preocupado» por la «mutación» de los conservadores austriacos y advirtió de que su líder ha usado el euroescepticismo y el miedo, «transformando así a los conservadores en un movimiento de extrema derecha».