Videos

Lufthansa dice que no tenía obligación de informar del historial médico de Lubitz

La aerolínea alemana Lufthansa ha negado que tuviera el deber de dar información a la Oficina Federal de Aviación de Alemania (LBA) sobre el historial médico de Andreas Lubitz. Lufthansa sabía que Lubitz sufrió una depresión en 2009.

La aerolínea alemana Lufthansa ha negado este lunes que tuviera el deber de dar información a la Oficina Federal de Aviación de Alemania (LBA) sobre el historial médico de Andreas Lubitz porque obtuvo su licencia de piloto antes de que entrara en vigor la normativa que endurecía las obligaciones de información. Lufthansa sabía que Lubitz sufrió una depresión en 2009.

Lufthansa ha asegurado en un comunicado que una disposición del Reglamento 1178/2011 y los Medios de Cumplimiento Aceptables de la Agencia Europea de Seguridad Aérea "protege la situación de determinados certificados anteriores de aptitud para pilotos y de otros certificados de doctores expertos en aeromedicina".

Estos especialistas pueden por lo tanto expedir prórrogas de esos certificados médicos incluso después de la entrada en vigor de la nueva normativa, según la compañía. "No surgió un deber adicional de remitirlos a la Oficina Federal de Aviación de Alemania (LBA) como consecuencia del cambio de la situación legal", asegura el comunicado.

La LBA declaró este domingo que no tenía "ningún tipo de información"sobre la depresión de Lubitz antes del siniestro. La información que Lufthansa tenía o no sobre los problemas psiquiátricos del copiloto podría ser un factor clave para determinar la responsabilidad legal de la compañía. El grupo financiero alemán Allianz estima que las aseguradoras podrían acabar pagando unos 300 millones de euros en demandas y costes relacionados con el siniestro, según informa la agencia Reuters.

La normativa europea que entró en vigor en abril de 2013 establece que se debe informar sobre los casos de pilotos con problemas psiquiátricos a la autoridad aérea, la cual podría restringir sus licencias. Lubitz paralizó su formación como piloto durante varios meses en 2009. Cuando la reanudó, informó a los instructores de Lufthansa de que había padecido una depresión severa.

El copiloto de Germanwings, filial de Lufthansa, obtuvo su primer certificado para pilotar vuelos comerciales en 2012. Se cree que estrelló deliberadamente el avión contra los Alpes franceses, acabando con la vida de 150 personas.