Luis Carlos Serra: «Al fin dejo de vagar ilegal por el mundo»

–¿Qué ventajas le reporta su nueva nacionalidad española?

–Sólo tengo palabras de gratitud por la gran consideración que, una vez más, ha mostrado España ante la difícil circunstancia que vivimos los demócratas en Venezuela. Con mi nueva nacionalidad, se me concede la posibilidad de dejar de vagar ilegal por el mundo. Vivo exiliado en República Dominicana pero quiero volver a Venezuela.

–¿Interpreta esta concesión como un apoyo político del Gobierno de Mariano Rajoy?

–Valoro enormemente la sensibilidad que está mostrando el presidente Rajoy y su apoyo en nuestra lucha por la libertad de expresión. Mi agradecimiento trasciende a la sociedad española, que se está volcando con una solidaridad sin límites. Yo nací en la cárcel de mujeres de los Teques porque mi madre estaba allí detenida durante la dictadura de Perez Jiménez. Mi padre también fue encarcelado. Podría decirse que soy un hijo de la democracia venezolana, pero también una víctima de estas nuevas modalidades de persecución y tortura política de las autocracias modernas del s.XXI.

–¿Contribuirán los líderes políticos españoles en su mediación a plantear soluciones a la crisis?

–Es indispensable que esto ocurra en una sociedad como la venezolana, que padece hoy unos niveles altísimo de confrontación. Necesitamos que nos auxilien para salir del acorralamiento del conflicto en el que nos ha embarcado el estilo de Gobierno que ejerce en Venezuela. Necesitamos que los caminos del diálogo y la democracia reaparezcan. Además, es fundamental para alcanzarlo, que exista una mediación global y un apoyo de referentes internacionales que incrementen la presión sobre el régimen.

–¿Qué refleja que el Tribunal Supremo avale a Maduro?

–Como abogado me entristece ver que están ejecutando una violación de la legalidad democrática. Ahora pretenden lo que no consiguieron con los votos para obtener la mayoría en el Parlamento. Quieren ejercer esa mayoría que no alcanzaron entonces empleando ahora la vía de la desaplicación de la Constitución. Eso tiene patas cortas, la crisis de Venezuela no se resuelve arrebatando derechos, sino escuchando la voluntad popular.

–¿Existen perspectivas de mejora en estos momentos de tensión social y política en Venezuela?

–Esto es insostenible. El Gobierno sabe que no goza del respaldo popular y que esto requiere de una salida pacífica lo antes posible. Pero estoy seguro de que mi país recuperará su democracia.