Represión en Venezuela

Maduro endurece su aparato represor ante la gran marcha opositora

El chavismo detiene a líderes políticos y organiza una contramanifestación para el próximo jueves.

Miles de indígenas marchan desde hace días hacia Caracas para participar en la manifestación del jueves
Miles de indígenas marchan desde hace días hacia Caracas para participar en la manifestación del jueveslarazon

El chavismo detiene a líderes políticos y organiza una contramanifestación para el próximo jueves.

Ha transcurrido ya más de un mes desde que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocara la «Gran toma de Caracas» el 1 de septiembre para reivindicar sus derechos políticos y celebrar un referéndum revocatorio que saque a Nicolás Maduro del poder. Desde entonces las expectativas de los convocantes no han dejado de aumentar, pues miles de personas se están organizando para asistir a la convocatoria, ante la atenta mirada del chavismo, que insiste en que la oposición sólo busca caminos violentos.

Desde el Estado de Amazonas, en el interior de Venezuela, han salido desde la semana pasada miles de indígenas que se sumarán a la movilización opositora. Para lograr su objetivo deben caminar 713 kilómetros por carretera. Otro testimonio de fe en la propuesta de la oposición es el del padre Lenin Bastidas, párroco en Anzoátegui, que con su sotana puesta comenzó la caminata rumbo a la capital exigiendo al Gobierno respuestas ante la crisis que atraviesa el país. Según relató, está dispuesto a «morir por Venezuela». Por su parte, la diputada suplente Marianny Linarez, discapacitada, salió el pasado fin de semana desde el estado de Lara en su silla de ruedas, dispuesta a recorrer los 363 kilómetros que la separaban de Caracas junto a un grupo de personas en la iniciativa «Rodando por Venezuela». También el movimiento estudiantil venezolano, integrado por siete representantes de universidades capitalinas y 28 universidades del resto del país, anunció ayer que participará en la concentración.

Pero mientras miles se organizan a lo largo del país, el chavismo prepara su propio escenario de represión para contrarrestar a la oposición, en una estrategia que el partido Voluntad Popular califica de juego de Maduro para provocar la desmoralización y la desmovilización, pues en las últimas horas fue detenido y enviado a una cárcel común el ex alcalde Daniel Ceballlos, allanaron la casa del diputado del Consejo Legislativo Lester Toledo y se decretó una orden de captura contra el alcalde Delson Guarate. Extraoficialmente trascendió que el Gobierno también estudia poner fin al arresto domiciliario del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, para enviarlo de nuevo a prisión.

Asimismo, dos diputados, Tatiana Montiel y José Brito, fueron atacados con bombas lacrimógenas por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) en un puesto policial camino a Caracas. Los despojaron de su credencial de parlamentarios y les tuvieron retenidos, a ellos y al resto de su equipo unas horas.

Como medidas desesperadas, el Gobierno de Maduro prohibió los vuelos privados y de drones hasta el 5 de septiembre, según informó el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y, en la misma tónica, plazas, parques nacionales y hasta las iglesias han sido militarizadas para completar las «medidas de seguridad y defensa de la nación» con 15.000 agentes de seguridad. Se desconoce si el Metro de Caracas y el transporte público funcionarán con normalidad ese día, pues los opositores se reunirán en siete puntos de la capital: Unicentro El Marqués, Distribuidor Santa Fe, Caurimare, Avenida O’Higgings, Plaza Venezuela, Santa Mónica y Parque Cristal.

La oposición tiene claro su objetivo y no piensa cejar en su empeño: que Maduro salga del poder a través de los votos y por la vía constitucional, y por ello también está concentrada en la recogida de los más de cuatro millones de firmas que activen el referéndum este año, aunque el Consejo Nacional Electoral ya le ha aclarado que «ninguna acción» logrará que aceleren el revocatorio.

Aunque los dirigentes de la MUD no han revelado cuál será el destino al que llegará la marcha, ayer el vicepresidente Aristóbulo Istúriz anunció por sorpresa que el chavismo también saldrá a las calles de la capital del país el mismo 1 de septiembre. «La parte del centro [de Caracas] se la vamos a movilizar y vamos a movilizar Caracas también y vamos a ver cómo es la cosa. Ellos [la oposición] lo que tienen armado es un plan golpista para sacar a Maduro. ¡Primero nos matan, véanme la cara, se lo juro por mi madre santa, primero nos matan antes que quitar nuestra revolución!», sentenció. ¿El as bajo la manga de Maduro para el 1 de septiembre? Unas jornadas a cielo abierto que se realizarán en las principales avenidas de Caracas con la venta de productos básicos como arroz, pasta, leche, mantequilla, café, azúcar, aceite, pollo y carne.