Anti-LGBT

Malasia cancela un festival de música por el beso entre dos cantantes de la banda británica The 1975

El Gobierno malasio desmantela el festival ‘Good Vibes’ en Kuala Lumpur por las críticas a las leyes anti-LGBT del vocalista Matty Healey

FILE - Matty Healy of the 1975 performs at the Reading Music Festival, England, Sunday, Aug. 28, 2022. Malaysia’s government has cut short a music festival after the lead singer of British band The 1975 slammed the country’s anti-gay laws and kissed a male bandmate during their performance. Malaysia's communications and digital minister has slammed Matty Healy’s conduct late Friday, July 21, 2023 at the start of the Good Vibes Festival as “very rude.” (Photo by Scott Garfitt/Invision/AP, file)
Malaysia British BandScott Garfitt/Invision/APAgencia AP

La homosexualidad es un delito que se castiga en Malasia con penas de hasta 20 años de cárcel y un latigazo. Por eso, era esperable que el Gobierno del islamista moderado Anwar Ibrahim tomara la decisión de desmantelar un conocido festival de música de tres días que tenía lugar en la capital, Kuala Lumpur, después de que el vocalista de la popular banda británica The 1975, Matty Healey, diera un beso en pleno concierto al bajista, Ross MacDonald, y criticara las leyes anti-LGBT del país asiático en un breve discurso ante los asistentes.

Los organizadores del festival Good Vibes anunciaron el sábado la cancelación de todo el evento como consecuencia de la «conducta» y los «comentarios controvertidos» de Healey, quien acostumbra a mostrarse crítico con las leyes que vulneran los derechos del colectivo LGBT. En 2019, el líder de la banda británica besó a un fan en mitad de una actuación en los Emiratos Árabes Unidos, un país que también castiga la homosexualidad con 10 años de prisión.

«Lamentamos profundamente anunciar que el programa restante del Good Vibes Festival 2023, previsto para hoy y mañana, ha sido cancelado tras la controvertida conducta y comentarios del artista británico Matt Healy, de la banda The 1975», recoge el comunicado de la organización, emitido un día después de haber suspendido el concierto por «incumplir las directrices locales».

La banda tocaba la canción I Like America & America Likes cuando Healy besó a MacDonald. Unos minutos después, el vocalista interrumpió la actuación para informar al público de lo que había ocurrido: «Muy bien, tenemos que irnos. Nos acaban de expulsar de Kuala Lumpur, hasta luego». El Gobierno había dado un toque de atención a los organizadores. El ministro de Comunicaciones y Digital, Fahmi Fadzil, subrayó «su postura inquebrantable contra cualquier fiesta que desafíe, ridiculice o contravenga las leyes malasias» y describió la acción del cantante como «muy irrespetuosa».

La banda era cabeza de cartel en el festival de Kuala Lumpur. Había barajado la idea de no acudir a la cita, pero sus integrantes no querían decepcionar a sus seguidores. «No veo el puto punto... de invitar a The 1975 a un país y luego decirnos con quién podemos tener sexo», comentaba después de la expulsión Healey, quien pidió perdón por no haber tenido en cuenta las leyes del país antes de confirmar su presencia en el festival. El Good Vibes iba a celebrarse en principio hasta el domingo. Otros grupos que iban a actuar durante el fin de semana eran The Strokes, cabeza de cartel del domingo, The Kid Laroi y Ty Dollar $ign.

Malaysian Prime Minister Anwar Ibrahim visits Vietnam
Malaysian Prime Minister Anwar Ibrahim visits VietnamLUONG THAI LINHAgencia EFE

El incidente se ha producido antes de unas elecciones regionales en Malasia en las que la coalición progresista que lidera Ibrahim, un antiguo líder opositor y preso político condenado por ser homosexual y haber cometido un delito de «sodomía» –cargos que siempre ha descrito como «fabricados»–, medirá fuerzas con una alianza musulmana de etnia malaya, mayoritariamente conservadora, que ha acusado al Ejecutivo de no hacer lo suficiente para proteger los derechos de los musulmanes en un país multiconfesional.

El todavía primer ministro ha afirmado en repetidas ocasiones que su Gobierno defenderá los preceptos islámicos y, por lo tanto, no reconocerá los derechos de las personas LGBT. «Con una serie de leyes restrictivas de los derechos en vigor, un cuerpo de policía con un historial de abusos e impunidad y unas instituciones estatales debilitadas por la corrupción, el nuevo Gobierno de unidad se enfrenta a grandes dificultades para defender los derechos humanos», condensaba en su resumen anual Human Rights Watch (HRW).