Malestar social por la subida del precio de la gasolina y el veto a liberar a López

Homenaje en la Asamblea venezolana al líder de Voluntad Popular por sus dos años de encierro en la cárcel de Ramo Verde

El «paquetazo» de medidas económicas anunciadas el jueves por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, estaban destinadas a dar un giro a la crisis. El paisanaje de Caracas, sin embargo, permanecía igual. Las colas en los supermercados para abastecerse de productos básicos persisten, aunque ayer se trasladaron también a las gasolineras. La gente quiso aprovechar las pocas horas que quedan con la gasolina «más barata del mundo», ya que la subida de la gasolina entra hoy en vigor. Tras 20 años sin aumentar el precio de los combustibles, Maduro anunció un encarecimiento de los precios para los venezolanos. El incremento para la de 91 octanos fue de 1.328%, mientras que en la de 95 octanos el salto fue mayor: 6.085%. Mantuvo, no obstante, los precios para servicios públicos como el transporte. El sector alimentario será también intervenido, pues en palabras del propio Maduro, la red de distribución estatal «se pudrió». El control de cambio sigue vigente, con la modificación de que ahora hay dos sistemas de banda, en lugar de tres. Un dólar protegido a 10 bolívares que servirá para comprar alimentos, medicinas e importaciones y uno que arrancó en 202,49 bolívares y que estará fijado por el mercado.

El presidente bolivariano contrarrestó la medida impopular de la subida de la gasolina, con un aumento del salario mínimo en un 20% e incrementó la tasa del cálculo para el bono de alimentación. Habrá nuevo método de fijación de precios que serán dirigidos por la Vicepresidencia Económica, pero que buscan colocar a precios reales los más de 100 productos básicos subsidiados que hay en el mercado nacional. La baja en los precios del petróleo ha afectado significativamente los ingresos de Venezuela. Ante ese escenario, el Ejecutivo tomó la medida de que la recaudación fiscal será el principal ingreso y aspiran recaudar 400 mil millones de bolívares para seguir sosteniendo los múltiples programas sociales que comprometen al Gobierno. Para el economista Henkel García, las medidas conducirán a un deterioro continuado en el bolsillo de los venezolanos, aunque descarta un riesgo inminente de estallido social. «Lo que cabe esperar es una inflación más acelerada, una escasez aún más generalizada, y la aceptación sin dudas de que estamos en una crisis humanitaria», añadió.

A este malestar social se unió ayer la protesta por el encarcelamiento del carismático líder opositor Leopoldo López. Este jueves 18 de febrero se cumplieron dos años desde que el líder venezolano opositor fue encarcelado por el Gobierno de Maduro. Es por ello que, para recordar que es un preso de conciencia y para promover el proyecto de ley de Amnistía que está en manos de la Asamblea Nacional, los familiares de López y su partido, Voluntad Popular, invitaron por tres días a líderes mundiales en DD HH. Naomi Tutu, hija del líder surafricano Desmond Tutu, consideró que no se puede tener justicia para algunos a menos que haya justicia para todos. Por su parte, el premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, decidió llamar a la convivencia y a la paz. El ex presidente de Costa Rica, Óscar Arias, fue más directo en su mensaje y se dirigió directamente al Gobierno. Frente a los diputados de la MUD, en una sesión especial del Parlamento, destacó que el tiempo apremia para la solución del conflicto político. «Prolongar la situación es aferrarse al poder por aferrarse. Venezuela no puede esperar más para corregir las distorsiones que enriquecen a unos y hacen pobres a muchos. El chavismo quiso satanizar el financiamiento extranjero, pero no hay soberanía en las filas de los anaqueles vacíos. No hay soberanía en la vida de los diabéticos que requieren insulina», sentenció el ex mandatario. A riesgo de ser acusado de injerencista por el Gobierno de Maduro, Arias calificó de «fracasado» el modelo y aseguró que «matar a una persona se llama homicidio, pero matar a un pueblo por no poder proporcionarle las necesidades básicas, se llama chavismo».

Hasta mañana se tienen previstas actividades para recordar las razones por las cuales López está encarcelado y para abogar por la definitiva aprobación de la Ley de Amnistía que le daría libertad a todos los presos políticos del régimen chavista.

Los trazos de la esperanza

Hoy se inaugura en Caracas una exposición con los dibujos que ha realizado el preso político Leopoldo López durante su estancia en la prisión militar de Ramo Verde. En la exposición se podrá ver el día a día a través de los ojos y los trazos de Leopoldo López. Primero, tras ser privado de libertad en febrero de 2014, comenzó a dibujar recuerdos en las paredes de su celda. Meses después, sus trazos a carboncillo comenzaron a llenar cuadernos con los sombríos recodos de los calabozos donde estuvo en el Palacio de Justicia y el mal estado de la cárcel en la que se encuentra asilado en la actualidad, es decir, una cárcel dentro de otra cárcel.