Meloni dice que aguantará hasta el final de la legislatura pese al escándalo de su ministro

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró este sábado que su Gobierno llegará "hasta el final de la legislatura", que terminará en 2027, a pesar del escándalo protagonizado por Gennaro Sangiulino, quien ayer dimitió como ministro de Cultura por el caso de una influencer con la quemantuvo una relación sentimental.

"Pienso hacer bien mi trabajo y hasta el final de la legislatura", dijo Meloni al ser preguntada sobre el asunto en Cernobbio, la localidad del norte italiano a orillas del lago de Como donde se celebra estos días del Foro Ambrosetti, que reúne a personalidades de la economía y la política mundial para debatir sobre los retos globales.

Sobre la renuncia de su ministro, que le ha obligado a hacer el primer cambio de su gabinete desde que accedió al poder en octubre de 2022, la líder ultraderechista destacó que "Sangiuliano ha dimitido pero no hay delito" y "el asunto no debilitará al Gobierno'.

"Hubo mucha atención mediática que convirtió un asunto privado en un asunto público. No creo que sea algo a lo que haya que prestarse y por eso no acepté inicialmente la dimisión de Sangiuliano', explicó Meloni

Y añadió: "Si alguien piensa que situaciones como la de Sangiuliano pueden debilitar al Gobierno se equivoca. Cuando el rey muere, el rey vive. Dimite un ministro, buen trabajo al nuevo ministro", que en este caso es el periodista y personaje televisivo Alessandro Giuli, hasta ahora presidente de la fundación del Museo MAXXI.

Sobre la influencer Maria Rosaria Boccia, que acusó a Meloni de tener un comportamiento "sexista" e insinuó que había escuchado conversaciones entre Sangiuliano y el resto del Gobierno, incluida ella, la primera ministra dijo que no tenía nada que decir "por las muchas mujeres que ven esto como yo".

"Mi idea sobre cómo una mujer debe ganarse un espacio en la sociedad es diametralmente opuesta a la de esta persona', agregó.

Sangiuliano presentó este viernes su "dimisión irrevocable" tras días de polémica por el caso de Boccia, que le acompañó en algunos actos oficiales y tuvo acceso a información relativa al próximo G7 en Nápoles (sur), según reveló ella en sus redes sociales, donde publicó audios, videos y documentos.

El escándalo acabó por afectar a la credibilidad del Ejecutivo de Meloni, que hace dos días rechazó la dimisión de Sangiuliano, quien acudió al principal el informativo de la cadena pública RAI para perdón a su esposa con voz llorosa tras reconocer una "relación afectiva" con Boccia.

También alegó que ninguna de las tareas o actividades en las que Boccia había participado fueron pagadas con dinero público, algo que la influencer ha negado.

El caso fue considerado como "un vergonzoso culebrón" por parte de la oposición italiana, que pidió la comparecencia de Meloni en el Parlamento.