Bombardeo masivo

Más de 30 muertos en Kyiv tras el ataque ruso contra el hospital infantil más grande de Ucrania

Moscú lanza una ofensiva aérea a gran escala en una demostración de fuerza mientras Zelenski viaja a la cumbre de la OTAN en Washington con la esperanza de conseguir más apoyo

Al menos 36 personas han muerto, 22 de ellas en Kyiv, y 140 han resultado heridas en un ataque con misiles ruso contra Ucrania. El hospital infantil más grande del país resultó gravemente dañado y otro hospital quedó destruido por un impacto directo. Un total de 38 misiles de varios tipos volaron contra cinco ciudades ucranianas, incluida la capital, en una ajetreada mañana de lunes. Una treintena de ellos fueron interceptados, afirma la Fuerza Aérea de Ucrania. El resto logró evadir las defensas aéreas sobrecargadas, lo que provocó fuertes explosiones en un momento en que las oficinas, plantas y hospitales ya estaban llenos de gente después de una noche de insomnio, empañada por varias alarmas aéreas.

Cientos de personas, incluidos médicos, se apresuraron a ayudar a limpiar los escombros del departamento de toxicología del enorme hospital Okhmadyt, alcanzado por un misil de crucero ruso Kh-101. Decenas de niños que recibían allí su tratamiento contra el cáncer se salvaron guareciéndose en el refugio antiaéreo. Continuaron siendo tratados en las calles mientras los rescatistas y médicos buscaban supervivientes.

Dos médicos murieron en el ataque y 16 personas, entre ellas siete niños, fueron ingresadas en hospitales, revelaron las autoridades locales. Cuatro personas murieron en otro ataque que se produjo más de una hora después del primero y en el que se destruyó un hospital de maternidad privado. También se encontraron víctimas bajo los escombros de un bloque residencial parcialmente derrumbado, mientras que al menos 10 personas murieron en un ataque contra una planta en Krivói Rog.

Una avalancha de reacciones se centró en los ataques contra dos hospitales infantiles, que se produjeron casi dos años y medio después de un ataque destructivo similar contra el hospital de Mariúpol. «La guerra me ha acostumbrado a la muerte, pero algo se rompe dentro de mí cada vez que Rusia ataca a nuestros niños», comentó una soldado.

Muchas reacciones se centraron en cómo los ataques mortales de Rusia se han convertido en «una norma» mientras que Estados Unidos y otros aliados todavía no permiten a Ucrania usar sus armas para atacar aeródromos e infraestructura militar rusa en zonas más profundas de su territorio para evitar tales ofensivas. También se ha centrado la atención en la continua escasez de defensas aéreas, así como en el momento del ataque ruso, justo después del viaje a Rusia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y antes de la crucial cumbre de la OTAN en Washington.

«Debemos responsabilizar a Rusia por sus actos de terrorismo y a Putin por ordenar los ataques. Cada vez que hay intentos de discutir la paz con él, Rusia responde con ataques a viviendas y hospitales», subrayó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en Varsovia, de camino a Estados Unidos. «Sólo podemos obligar a Rusia a la paz», añadió, revelando que Ucrania ha iniciado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU por el ataque ruso a la infraestructura civil.

Rusia ha atacado intencionalmente instalaciones médicas, dijo también el ministro de Asuntos Exteriores Dmitró Kuleba. «Ésta es la verdadera cara de Rusia. Esta es la verdadera respuesta de Putin a todas las misiones y propuestas de paz», subrayó, llamando al mundo a suministrar con urgencia sistemas de defensa aérea adicionales y municiones a Ucrania y a rechazar «cualquier apaciguamiento del asesino de niños y otros civiles».

Las imágenes de los rostros ensangrentados de los niños ucranianos son el rostro de la impotencia de Occidente, subrayó la ganadora ucraniana del Premio Nobel de la Paz 2022, Oleksandra Matviichuk. «Quiero recordarles que Rusia asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en julio. No es una broma, sino una brillante ilustración del miserable estado de todo el sistema internacional de paz y seguridad», escribió.

El ataque de Rusia en vísperas de la cumbre de la OTAN no es un error ni un accidente, también cree Volodymyr Dubovyk, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Nacional de Odesa. Rusia busca amenazar a Ucrania para que consiga la paz en sus propios términos y ejerza presión sobre el resto del mundo mediante ataques tan demostrativos, subraya.

Ucrania espera recibir compromisos de defensa tangibles de la OTAN en la cumbre de la Alianza en Washington, así como la confirmación de la «irreversibilidad» de su futura membresía, han señalado sus líderes. Un camino claro hacia la membresía podría ayudar a detener antes la agresión de Putin, cree el diputado Oleksandr Merezhko, señalando que Putin tiene miedo de la OTAN, que eclipsa el potencial militar y económico de Rusia.

Por el contrario, evitar un compromiso claro con Ucrania alimenta la agresión de Rusia, subrayan varios analistas. Sin embargo, Estados Unidos, un miembro clave de la OTAN, ha declarado anteriormente que Ucrania sólo podría unirse a la OTAN después de que termine la guerra, mientras que muchos en Ucrania temen que su futura membresía pueda convertirse en una carta en posibles negociaciones de Occidente con Rusia. Alrededor del 80% de los ucranianos apoyan la adhesión de su país a la OTAN.