Crisis en Túnez

Miles de tunecinos salen a las calles para pedir el fin del Gobierno islamista

Miles de tunecinos se han manifestado este sábado en las calles de la capital, Túnez, para pedir el fin del Gobierno islamista, al que culpan de la muerte del líder de la oposición Chokri Belaid, que fue asesinado hace 40 días.

Miles de tunecinos se han manifestado este sábado en las calles de la capital, Túnez, para pedir el fin del Gobierno islamista, al que culpan de la muerte del líder de la oposición Chokri Belaid, que fue asesinado hace 40 días.

La manifestación de este sábado es la más grande tras la que se produjo inmediatamente después de la muerte de Belaid, que fue tiroteado a las afueras de su casa el 6 de febrero por una persona que huyó en una motocicleta. Su muerte dio lugar a los peores disturbios desde la revolución que derrocó en 2011 al por entonces presidente, Zine al Abidine Ben Alí.

En un intento por frenar las protestas derivadas del asesinato del líder de la oposición, el primer ministro Hamadi Jebali dimitió y fue reemplazado por Alí Larayedh, también miembro del partido islamista moderado Ennahda, que formó una nueva coalición de Gobierno.

Sin embargo, los manifestantes que este sábado han marchado sobre las calles de Túnez culpan al partido gobernante de la muerte de Belaid. De hecho durante la manifestación han coreado temas como "Ennahda fuera", "El pueblo quiere una nueva revolución"y "El pueblo quiere la caída del régimen".

Nadie ha asumido la responsabilidad por el asesinato del líder de la oposición, pero la familia de Belaid culpa al partido Ennahda, que niega cualquier implicación. La Policía tunecina cree, por su parte, que el asesino es un radical salafista.

"Mataron a Chokri pero no pueden matar los valores de libertad que él defendía", ha asegurado la viuda de Belaid, Basma, delante de la tumba de su marido.

El pasado miércoles, el Gobierno de Larayedh ganó un voto de confianza a pesar de la muerte, ese mismo día, de un hombre desempleado, que se quemó a lo bonzo subrayando así el descontento general existente en el país por la falta de trabajo, la inflación y la corrupción.