Oriente Medio
Mustafa Barghouti, político palestino: «La guerra de Netanyahu ha fracasado»
El principal exponente de la tercera vía palestina agradece el reconocimiento de España, Irlanda y Noruega, pero reconoce que el gesto diplomático no cambiará «de inmediato» la situación sobre el terreno
Mustafa Barghouti (Jerusalén, 1954) es una de las personalidades más reconocibles de la política palestina. Viste un traje impoluto, adornado con un pin de la bandera de Palestina y una llave minúscula que simboliza los hogares perdidos por los suyos en la Nakba (Catástrofe, en árabe), la expulsión de más de 700.000 palestinos tras la guerra árabe-israelí de 1948. Como cofundador y líder de Iniciativa Nacional Palestina (PNI), con representación en el Consejo Legislativo con sede en Ramala, Barghouti es el principal exponente de la tercera vía, una opción política alejada de la eterna dicotomía entre Fatah y Hamás. Médico de profesión, también dirige la Palestinian Medical Relief Society, una organización humanitaria que atiende a más de un millón de personas heridas en los ataques israelíes.
El dirigente palestino se ha reunido este miércoles en Madrid con la vicepresidenta Yolanda Díaz y con representantes de todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, con la excepción de Vox. Su líder, Santiago Abascal, mantuvo ayer un encuentro en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Barghouti conoce bien Madrid. Formó parte de la delegación palestina que asistió a la Conferencia de Paz de 1991 celebrada en la capital de España. Entonces era un firme defensor de la solución de los dos Estados. Ahora, en cambio, considera que la única salida al conflicto pasa por un solo Estado compartido por israelíes y palestinos. Una solución quimérica tras el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, que se cobró la vida de 1.200 personas, y la posterior guerra israelí en Gaza, en la que el contador de víctimas mortales supera las 36.000, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí. Barghouti eleva el número de muertos hasta los 46.000. «Porque hay que contar al menos otras 10.000 personas que se descomponen bajo los escombros de los edificios destruidos», afirma. «Tenemos conocimiento de 81.000 personas heridas, y muchos de ellos morirán porque no hay tratamiento médico».
Barghouti dejó de creer hace tiempo en la solución de dos Estados, pero agradece el gesto diplomático de España, Irlanda y Noruega. «Ha sido una decisión muy oportuna, el reconocimiento es muy valioso en este momento porque confirma lo que la parte israelí está intentando negar a los palestinos, que es el derecho a la autodeterminación», explica. Reconoce que no cambiará la situación sobre el terreno «de forma inmediata», pero cree que la decisión reafirma «el estatus de Palestina como Estado bajo ocupación», lo que, a su juicio, significa que todas las medidas israelíes para blindar su control del territorio «no serán duraderas». El dirigente palestino considera también que el reconocimiento puede influenciar a otros países miembros de la Unión Europea. «Eslovenia y Malta que están cerca de reconocernos, Bélgica está pensando en hacerlo pronto y esperamos que otros países también, es importante que 146 países reconocen Palestina, es más que los que reconocen a Israel, es muy significativo por sí mismo», apunta.
Sobre la guerra en Gaza, Barghouti cree que Israel no parará a menos que haya sanciones: «Pedimos al mundo imponer sanciones, forzarlos a que cumplan las resoluciones de la Corte Penal Internacional, que paren las operaciones militares en Rafah. Necesitamos que Israel y Netanyahu entiendan que no están por encima de la legalidad internacional, no puede haber impunidad». El asesor de seguridad nacional del primer ministro israelí, Tzachi Hanegbi, dijo ayer que la guerra en la Franja continuará al menos hasta finales de año. Para Barghouti, dependerá «de lo rápido que podamos imponer sanciones a Israel. Solo los boicots y las sanciones pueden detener a Israel».
En cuanto a la predicción de Hanegbi, Barghouti anticipa el fracaso del Gobierno israelí. «Israel nunca tuvo una guerra tan larga en su historia. Y han fracasado. Netanyahu ha fracasado. Han fracasado a la hora de destruir la resistencia palestina, han fracasado en imponer el control militar en Gaza. Ahora están luchando en lugares en los que entraron hace ocho meses. Han fracasado en traer de vuelta a los prisioneros israelíes sin intercambio. Y han fracasado en la limpieza étnica. Así que, por supuesto, el fracaso es enorme. Y lo único que Israel conseguirá con más guerra, y más tiempo, es matar a más civiles», sentencia.