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Tensión

La NASA veta a los ciudadanos chinos en sus instalaciones y programas espaciales

La agencia espacial estadounidense restringe el acceso de trabajadores y estudiantes de origen chino a sus instalaciones y sistemas, en un contexto de creciente rivalidad tecnológica con Pekín

El logotipo de la NASA en una de sus sedes en Estados Unidos. istock

La NASA ha decidido restringir el acceso de ciudadanos chinos a sus instalaciones y sistemas, incluso a aquellos que contaban con visas válidas para trabajar o colaborar con la agencia espacial estadounidense. La medida, confirmada por la propia institución, afecta tanto a contratistas como a estudiantes que participaban en proyectos de investigación.

Según informó Bloomberg News, aquellos trabajadores de la NASA de origen chino descubrieron de forma repentina que ya no podían entrar a los centros de la agencia ni conectarse a sus redes de datos. También se les prohibió participar en reuniones, tanto presenciales como virtuales. La portavoz Bethany Stevens explicó que se trataba de “medidas internas” destinadas a limitar el acceso físico y cibernético de los ciudadanos chinos, con el objetivo de “garantizar la seguridad” del trabajo de la NASA.

La decisión se enmarca en un contexto de creciente rivalidad entre Estados Unidos y China en el terreno espacial. Pekín avanza con un ambicioso programa que incluye el envío de misiones a la Luna y a Marte, lo que ha despertado la alarma en Washington. El administrador interino de la NASA, Sean Duffy, declaró que “los chinos quieren volver a la Luna antes que nosotros, y eso no va a suceder”.

El veto no hace sino profundizar la brecha en la cooperación científica entre ambas potencias. Los astronautas chinos ya estaban excluidos de la Estación Espacial Internacional debido a la prohibición estadounidense de compartir datos con Pekín. Además, las tensiones se han trasladado al ámbito académico, dificultando que estudiantes chinos de áreas como la ciencia y la tecnología puedan obtener visas o trabajar en instituciones estadounidenses.

La disputa no solo gira en torno a quién será el primero en regresar a la Luna, sino también al control de sus recursos. El satélite alberga minerales estratégicos y helio, elementos que podrían ser decisivos en futuras aplicaciones tecnológicas e industriales. En palabras del senador republicano Ted Cruz, “lo que está en juego es inmenso”.