
Peppa pig
Un niño pierde su tablet en el aeropuerto y un empleado de aerolínea la usa para grabarse masturbándose: la familia, horrorizada
El dispositivo, con una funda de Peppa Pig, fue rastreado hasta Jamaica, donde comenzaron a aparecer videos sexuales del agresor en la cuenta iCloud familiar

Lo que comenzó como un simple descuido se convirtió en una pesadilla inimaginable para la familia Brewer. El 19 de julio de 2023, durante un vuelo de Delta Airlines desde Carolina del Sur a Inglaterra, dejaron accidentalmente el iPad infantil de su hija, con una funda de Peppa Pig, en el asiento del avión durante una escala en el aeropuerto JFK de Nueva York.
Días después, Brooke Brewer comenzó a recibir mensajes extraños sobre actividad en el dispositivo. Al rastrearlo mediante la app “Find My” de Apple, descubrieron que el iPad se encontraba en Jamaica, Queens. Lo que siguió fue una secuencia escalofriante de violaciones a la privacidad familiar.
Fotos y videos comenzaron a sincronizarse automáticamente en la cuenta de iCloud de Tory Brewer. Primero aparecieron selfies de un hombre con uniforme y placa de identificación de Delta Airlines. Luego, el horror: videos explícitos del mismo individuo masturbándose mientras vestía el uniforme de la aerolínea. El contenido había sido grabado directamente en el iPad infantil perdido.
Pero el abuso no terminó ahí. El empleado accedió a las cuentas personales de la familia, creó perfiles en iTunes y Amazon, incluyendo uno bajo el nombre “Gay”, descubierto por uno de los hijos, y manipuló el dispositivo como si fuera propio. Todo esto, sin que Delta Airlines ofreciera una respuesta efectiva. La única comunicación fue un correo automático sin seguimiento, mientras el contenido pornográfico seguía apareciendo en la nube familiar.
La aerolínea se deslindó de responsabilidad, alegando que el individuo no era empleado directo de Delta, sino de una empresa contratista. “Tenemos cero tolerancia para conductas ilegales”, declaró un portavoz, sin ofrecer más detalles sobre el acusado.
El abogado de la familia, Tola Familoni, calificó el caso como una “violación emocional devastadora” y anunció una demanda federal contra Delta Airlines y Unifi Aviation por negligencia, acoso, daño emocional y posible agresión sexual.
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