Política

París

«No eran manifestantes, sino camorristas»

Así lo afirma Mélanie, gerente de un bar en la avenida Kléber de la capital francesa que fue testigo de los incidentes

Los «chalecos amarillos» siembran el caos en París / Efe
Los «chalecos amarillos» siembran el caos en París / Efelarazon

Así lo afirma Mélanie, gerente de un bar en la avenida Kléber de la capital francesa que fue testigo de los incidentes.

En París, la avenida Kléber, entre Etoile y Trocadero, está todavía profundamente marcada por las heridas de la violencia que se desató el sábado en las calles de París, durante las protestas de los «chalecos amarillos». Todas las paradas de autobús están destrozadas, igual que todas las oficinas bancarias, que en lugar de vitrinas lucen ahora paneles de madera. La violencia se cebó con hoteles, comercios, bares y cafeterías. Ha sido cuestión de lotería. Mélanie, gerente de un bar de zumos, «We are Juice», cerró la puerta del establecimiento una hora antes de que llegaran los manifestantes, pensando que no les pasaría nada, hasta que recibieron la llamada de unos vecinos para avisarles de que unos desconocidos habían entrado en el local. «No eran manifestantes, sino camorristas», precisa. «¿Qué interés tenían en romper la puerta, destrozar todo con un extintor para llevarse unos zumos y unas patatas?». El local es pequeño y calcula que arreglarlo le costará «unos 10.000 euros». El presidente del Centro de Museos Nacionales, Philippe Bélaval, ha indicado que la restauración del Arco del Triunfo costará cientos de miles de euros. El Ayuntamiento de París realiza todavía el balance de los destrozos provocados por la manifestación del 1 de diciembre. De momento, estiman que los del sábado 24 de noviembre, mucho menos intensos, se elevan a un millón de euros.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, reprochó al presidente Emmanuel Macron que haya tomado decisiones solo dejando de lado a los cargos municipales. Hidalgo también fue recibida ayer por Édouard Philippe, el primer ministro, al que dejó el mensaje de que estamos ante «una crisis política y social que no se resuelve con medidas de orden público» sin aportar soluciones de tipo social. La alcaldesa también habría obtenido más solidaridad y coordinación a la hora de proteger la ciudad y reparar los daños.