No será suficiente

–Si el primer ministro, David Cameron, consigue alcanzar un acuerdo para reformar la UE en la próxima cumbre, ¿estarán así los euroescépticos británicos satisfechos?

–No creo que queden satisfechos. Si se tiene en cuenta el debate interno en este momento, queda claro que para los verdaderos euroescépticos el acuerdo no es lo que desean. Ellos tienen su propia agenda y es mucho más ambiciosa. Básicamente, no quieren el acuerdo para nada. Para ellos, un par de reformas no les servirán, quieren algo mucho más exhaustivo. Aún no tenemos el documento final, pero se puede augurar que no les servirá. Cameron no los convencerá. Eso sí, lo que sí puede lograr el primer ministro es convencer a los indecisos. Hay varios parlamentarios que comparten el euroescepticismo, pero no desean necesariamente salir de la UE. La gran pregunta será: ¿dentro de los «tories» y de los diputados euroescépticos podrá Cameron convencer a alguna de las figuras destacadas, incluido Boris Johnson? ¿Darán ellos respaldo a esta propuesta? Pienso que los euroescépticos que siempre lo han sido serán imposibles de persuadir.

–¿Cuáles son las implicaciones para el resto de miembros de la Unión Europea? ¿Qué países serán los más afectados por las reformas?

–En cuanto a los afectados directamente, de manera individual, algunos países tienen un interés especial en el acuerdo que proponen los británicos. Por ejemplo, las restricciones a la inmigración comunitaria y a las ayudas estatales es algo que los países del Este, como Polonia, no quieren, pues afecta directamente a sus ciudadanos, pues ya no podrán moverse tan libremente ni tampoco contarán con ese tipo de ayudas. La cuestión de la seguridad social y los beneficios sociales impacta de una manera más directa sobre los países europeos del Este, pues muchos de sus ciudadanos se han ido a Reino Unido. En cuanto al resto de países miembros, se verán afectados de manera más indirecta. Aun así, todavía no sabemos qué reformas se pactarán y cómo afectarán a los países de la eurozona. La City de Londres tendrá unos derechos especiales y esto afectará, sin duda, a los países de la zona euro y a su regulación financiera. Tendremos que esperar a conocer el resultado del acuerdo para saber si Reino Unido logra esta ampliación fiscal.

*Senior Project Manager en la Fundación Bertelsmann de Alemania. Preguntas de E. S. Sieteiglesias