Normalizar el odio

¿En qué ha fallado el presidente de EE UU en los sucesos de Charlottesville?

–Lo apropiado sería una crítica dura contra los supremacistas blancos y tratar la gravedad del tema para unirnos en contra de estas ideas contrarias a nuestros valores como país. No tratar este tema como una revuelta entre manifestantes y contramanifestantes. No es equivalente. Lo que hace Trump es normalizar las ideas de esta gente que no representa las ideas de la mayor parte de los americanos.

¿Ha animado el discurso de Trump a estos grupos?

–Es difícil defender que la retórica de Donald Trump no ha hecho estos grupos más visibles. No hay más supremacistas, pero sí se sienten más cómodos para pronunciarse. Mientras Trump tarde en criticar directamente estas ideas, estará normalizándolos. Está muy claro cuando Trump quiere criticar a alguien, porque lo hace con nombres y apellidos y también se nota cuando es vago. La retórica de hacer América grande de nuevo está siendo usada por los supremacistas blancos como David Duke. Este discurso ha unido a estos pequeños grupos del país, que no se habrían reunido sin él.

¿Por qué hay partes de la población blanca que siente la necesidad de protestar?

–Esta es una situación con la que tuvimos que lidiar en las últimas elecciones, hay partes del país que sienten que no les va tan bien económicamente como antes, y que sus valores sociales no están reflejados. Culpan al multiculturalismo y a la inmigración. Pero se encierran sin ver a veces la realidad, los inmigrantes en Winsconsin no están robando los trabajos, la máquinas lo hacen. Son gente que ven que el futuro que les aguarda no es el que les habría gustado y buscan refugio en estos movimientos.