Occidente pide una «respuesta global» contra el terrorismo

Todo el continente europeo eleva el nivel de alerta y refuerza las medidas de seguridad en estaciones de tren y aeropuertos

El presidente francés destacó ayer en su intervención para mostrar su apoyo con la población belga que no cejará en el empeño por mantener «de forma implacable la lucha contra el terrorismo, tanto a nivel internacional como interno». Así, se erigió como guía para «tomar conciencia de la amplitud y gravedad de la amenaza» y apeló a actuar «con sangre fría, lucidez y determinación». Con este espíritu hizo un llamamiento a la «unidad nacional» y expresó la necesidad que encabeza Francia de «responder globalmente» a la amenaza terrorista con «toda la vigilancia» y los medios necesarios. «El terrorismo ha golpeado en Bélgica, pero el objetivo era Europa y esto afecta al mundo entero», señaló Hollande tras una reunión extraordinaria.

La palabra clave que ha vuelto a impregnar el mensaje del Gobierno es «guerra», tal y como sucedió tras los atentados de noviembre en París. «Estamos en guerra y frente a esta guerra hace falta una movilización de todos», señaló el primer ministro, Manuel Valls, tras la reunión. Francia ha decidido reforzar las medidas de seguridad con el despliegue de 1.600 policías y gendarmes adicionales en el país tras los ataques de este martes en Bruselas. Cazeneuve anunció el aumento de efectivos tanto en las fronteras como en las infraestructuras aéreas, marítimas y portuarias de toda la geografía francesa. En el conjunto de los transportes públicos, especialmente en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, se ha limitado el acceso a las personas con billete o con tarjeta de identidad, se han intensificado las labores de verificación y se han recolocado varias patrullas del dispositivo antiterrorista.

Por su parte, el Gobierno británico enviará un equipo de policías especializados para cooperar en la investigación de los atentados. «Reunirán todo el material que pueda ser de ayuda en la investigación. Se trata de averiguar qué ha sucedido y quién o quiénes son los responsables», explicó un portavoz de Downing Street. El premier David Cameron se reunió con el gabinete de emergencia Cobra para valorar la situación aunque la amenaza terrorista contra el Reino Unido se mantiene en nivel «severo», el segundo más grave de una escala de cinco. Con todo, las medidas de seguridad fueron reforzadas en los principales centros turísticos de la capital británica así como en los medios de transportes, como el aeropuerto de Heathrow, el más transitado de Europa.

La canciller alemana, Angela Merkel, que reunirá hoy a su equipo de Gobierno para analizar las implicaciones que el atentado puede tener para Alemania, recalcó que su Gobierno trabajará con las autoridades belgas «para identificar, localizar y castigar a los responsables de estos crímenes», señaló. En Roma, el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, ordenó reforzar todas las medidas de seguridad sobre los objetivos sensibles y explicó que desde el comienzo de 2015 han sido expulsadas del país un total de 74 personas próximas al extremismo islámico. Ayer mismo fue arrestada en Nápoles (sur) una persona de nacionalidad iraquí sobre la que pesaba una orden de captura europea.