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Resolución

La ONU da luz verde al plan de paz de Trump para Gaza

El Consejo de Seguridad, con las abstenciones de Rusia y China, aprueba la resolución que prevé el despliegue de una fuerza internacional para desmilitarizar la Franja

Estudiantes gazatíes asisten a clase dentro de una tienda de campaña instalada en la playa de Jan Yunis Ap

La reconstrucción de Gaza llegó hoy a la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU. Este lunes se marcó un antes y un después en el conflicto israelí-palestino cuando el organismo votó una resolución presentada por EE UU, que establece los pasos del proceso de paz en la región. El problema es que, según el primer borrador que se dio a conocer, hay muchos detalles que todavía están si aclarar o que podrían ser de difícil consecución, y esto echa para atrás a varios miembros del Gobierno israelí. La resolución fue aprobada con 13 votos a favor y las abstenciones de China y Rusia. La resolución se basa en el plan de 20 puntos que hizo Donald Trump en septiembre (y que se incluye como anexo al proyecto de resolución) para reconstruir Gaza e incluye un Gobierno transitorio, así como el despliegue de una fuerza internacional que garantice una transición pacífica y se encargue de la desmilitarización del territorio. La última versión del texto plantea la creación de una Junta de Paz para administrar Gaza al menos los dos primeros años. Estaría formada por policías palestinos entrenados por Egipto y supervisada por apoyo extranjero, por la Fuerza Internacional de Estabilización, que también velaría por la seguridad en la frontera de Gaza junto a Israel y Egipto.

Este grupo, que estaría formado por cerca de 20.000 soldados, se encargaría también del desarme de Hamás y tiene permiso para utilizar «todas las medidas necesarias», para hacer cumplir su objetivo. Los soldados no serían «cascos azules» porque no se trata de una operación de la ONU y podrían llegar de países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Qatar o Azerbaiyán. EE UU está en conversaciones con todos ellos, pero aún no se ha concretado nada. A medida que las ISF «establezcan control y estabilidad», las fuerzas militares israelíes se retirarán del territorio.

El problema de esta resolución es que hay muchos detalles en el aire que no están claros, como el equipo concreto que integrará la Junta o los poderes que tendrá, los cuales en algún momento deberá transferir al Gobierno autónomo palestino, una vez haya «completado satisfactoriamente su programa de reformas», sin especificar cuáles deberían ser esas reformas. Además, el grupo estará encargado de que Hamás abandone a las armas, eso a pesar de que hay una fracción del mismo que no está de acuerdo con dejar la violencia armada a un lado. Pero sin duda, el punto más polémico es que el apunta a que si el proceso sigue su curso, podría llegar incluso a reconocerse un «Estado palestino», algo que Israel ya ha dicho en varias ocasiones que nunca permitiría. «Una vez el programa de reformas de la Autoridad Palestina se haya implementado fielmente y la reconstrucción de Gaza haya avanzado, podrían darse finalmente las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino», señala el texto, que, ofrece al propio EE UU como intermediario, estableciendo «un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político» que permita «la coexistencia pacífica y próspera».

Rusia creó una resolución alternativa en el que defiende «su compromiso inquebrantable con la visión de la solución de dos Estados», se niega a aprobar la creación de la Junta de Paz o el des pliegue de la fuerzas extranjeras.