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La OTAN estudia cómo acercar Ucrania a la Alianza, sin que sea miembro

Los aliados se muestran dispuestos a ofrecer garantías bilaterales de seguridad

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg
El secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergOLIVIER MATTHYS EFE/EPA

Los aliados de la OTAN están debatiendo diferentes fórmulas sobre cómo ofrecer garantías de seguridad a Ucrania cuando termine la guerra, para evitar una nueva invasión por parte de Rusia. Aunque la solución final se anunciará en la Cumbre de Vilna (Lituania) los próximos 11 y 12 de julio, poco a poco van perfilándose algunas ideas. Éste ha sido uno de los principales temas de debate de la reunión de los ministros de Defensa de la Alianza este jueves y viernes en Bruselas, en plena contraofensiva del ejército ucraniano.

Aunque la propia Ucrania es consciente de que no podrá ser miembro de la Alianza mientras continúe la contienda, ya que esto supondría un conflicto directo entre la organización militar y Rusia, Kyiv quiere un compromiso claro de membresía cuando termine la guerra y garantías de seguridad sólidas, ya que mientras dure el proceso de adhesión, el país no estará amparado bajo el manto protector de la cláusula de defensa colectiva de la Alianza, el artículo 5 del tratado

Pero estos no son los planes de la organización multilateral, que en Vilna no quiere atarse de pies y manos. “No vamos a discutir una invitación en la cumbre de Vilna sino cómo podemos acercar a Ucrania a la OTAN y confío en que encontraremos una buena solución y un consenso sobre esto”, ha explicado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

Los aliados están divididos sobre la posibilidad de establecer un calendario claro de ingreso, pero, a cambio, están estudiando cómo remover algunos obstáculos. Según el periódico "Washington Post", EE UU está dispuesto a que Ucrania pueda adherirse a la Alianza sin necesitar un plan de de entrada (MAP por sus siglas en inglés), el proceso habitual para que un país que quiera entrar en la organización militar haga las reformas necesarias de modernización, en aras de que su ejército sea interoperable con el resto de los aliados. Esto agilizaría una eventual entrada, aunque no se pongan fechas.

A pesar de que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, no lo ha confirmado, su homólogo alemán, Boris Pistorious, ha declarado este viernes antes los periodistas que “hay signos crecientes de que todo el mundo estará de acuerdo en esto”. Stoltenberg no ha sido tan claro pero sí ha recordado que en la cumbre de Vilna se aprobará un paquete de ayuda para modernizar el ejército ucraniano que aún debe librarse del lastre soviético. Esto hará que el país esté más preparado ante una posible adhesión.

El político noruego sí ha dado más detalles al asegurar que varios Estados están estudiando “garantías bilaterales” para asegurar la seguridad de Ucrania. Fuentes aliadas explican que ésta es la única fórmula posible para auxiliar a Kiev, ya que cualquier tipo de promesa de todos los miembros de la Alianza equivaldría a la entrada en la organización militar y un conflicto directo entre Rusia y la OTAN.

Además, en la cumbre de Vilna también se ofrecerá a Ucrania la participación en un nuevo formato que aumente el nivel de coordinación con los aliados. “Trabajamos para establecer un nuevo Consejo OTAN Ucrania en el que Ucrania será igual a los aliados de la OTAN y consultará y decidirá sobre cuestiones de seguridad e interés mutuo”, ha explicado Stoltenberg.

Los aliados abrieron las puertas de la Alianza a Ucrania en el año 2008. Fue una decisión difícil, ya que mientras EE UU presionaba en este sentido, los aliados europeos temían que la entrada de un país de la antigua órbita soviética acabara suscitando las iras de Rusia, tal y como ha acabado sucediendo. Esto llevó a que durante más de una década no se produjeran pasos significativos para la adhesión y el país quedase sumido en un limbo que se ha demostrado muy peligroso. Kyiv no quiere que esto vuelva a suceder, pero los aliados vuelven a tener dudas. En los pasillos de la Alianza se utiliza la expresión de “superar el lenguaje de la cumbre de 2008”, pero no se sabe si Ucrania se conformará tan sólo con palabras.

EEUU pide a Stoltenberg una nueva extensión

Stoltenberg ha vuelto a reiterar este viernes que no busca una nueva extensión de su mandato más allá del 30 de septiembre. Pero los rumores han arreciado en los pasillos de la Alianza ante la falta de un candidato claro que pueda ser elegido como sucesor en la cumbre de Vilna. Todo indica que EE UU está presionando a Stoltenberg para que permanezca en el puesto un año más, hasta la cumbre que se celebrará en Washington en julio de 2024.El político noruego ha recordado también que la decisión no le corresponde a él, sino a los 31 miembros de la Alianza, lo que se ha interpretado como una puerta abierta a esta posibilidad.