En plena invasión rusa

Polémica por la presencia de Schröder y la ultraderecha alemana en la embajada rusa en el Día de la Victoria

Una vez más, el excanciller alemán se encuentra en el punto de mira por sus vínculos con Putin

El excanciller alemán socialdemócrata Gerhard Schröder
El excanciller alemán socialdemócrata Gerhard SchröderlarazonAgencia EFE

En el punto de mira desde hace años por sus conexiones con el Kremlin, el excanciller alemán Gerhard Schröder ha vuelto a ser objeto de críticas, así como del enfado del Gobierno federal por asistir en la tarde del martes a una recepción organizada por la embajada rusa de Berlín para conmemorar el Día de la Victoria sobre el nazismo. Su presencia, que fue revelada el miércoles por varios periódicos alemanes, toma un matiz más escandaloso al tener como trasfondo la guerra contra Ucrania y al saber que, entre los asistentes, estaba la cúpula del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y líderes del partido de La Izquierda.

Schröder, cuyos vínculos con el presidente ruso,Vladimir Putin, le han costado la retirada de privilegios que tenía como exjefe del Gobierno, acudió a la cita junto a su esposa. El que fuera séptimo canciller alemán, hoy es más conocido por sus cabilderos económicos que por sus labores en pro de la socialdemocracia alemana. Una trayectoria que empezó en el mismo momento que abandonó la Cancillería cuando firmó la construcción del Nord Stream 2 o cuando extendió carta blanca para que Berlín se convirtiera en el mayor socio comercial de Moscú.

Por su parte, el colíder de la AfD, Timo Chrupalla – que llevó una corbata con los colores de la bandera rusa-, estuvo acompañado por el presidente honorario y fundador del partido, Alexander Gauland, e hizo entrega de un regalo al embajador ruso, Sergei Netschajev. Preguntado por varios medios, Chrupalla aseguró que fue invitado “como todos los líderes de los grupos parlamentarios” aunque después se supo que los líderes del Partido Socialdemócrata, los liberales y Los Verdes no recibieron ningún tipo de invitación.

Hasta hace poco, el 9 de mayo era un día de conmemoración "en el que participaban los políticos de todos los partidos representados en el Bundestag", agregó Chrupalla. "No se debe permitir que este diálogo se interrumpa en tiempos de crisis". El Gobierno federal se negó a comentar sobre la participación de políticos alemanes en la recepción, aunque la directora parlamentaria del SPD, Katja Mast, dijo que la asistencia de Schröder le deja “llena de incomprensión”.

El líder del grupo parlamentario del FDP, Christian Dürr, aseguró que “durante más de un año, Rusia ha estado cometiendo graves crímenes de guerra en Ucrania, la gente muere allí todos los días como resultado de los ataques con cohetes, por lo que es completamente inapropiado asistir a una fiesta" y añadió que no le sorprende la presencia de los representantes de la AfD, “pero hubiera esperado más del partido de La Izquierda".

El exjefe de La Izquierda, Ernst, defendió su participación. En declaraciones al periódico "Berliner Zeitung" dijo que asistió "a pesar de la complicada situación a causa de la guerra" porque "Rusia jugó un papel decisivo en la derrota del fascismo". Hace unas semanas, Ernst -que encabeza el Comité de Protección del Clima y Energía del Bundestag-, pidió el fin de las sanciones económicas contra Rusia "porque en última instancia están dirigidas contra la propia población del país y su propia industria".

En su discurso, el embajador ruso, Sergey Nechayev, señaló que la "máquina de la muerte" alemana costó la vida a 27 millones de ciudadanos soviéticos. Según el texto del discurso publicado en el sitio web de la embajada, se quejó de que había "intentos crecientes de tergiversar la historia a favor de la situación política actual, de equiparar víctimas y verdugos así como vencedores y vencidos". La Capitulación del Tercer Reich se firmó la noche del 8 al 9 de mayo de 1945 en las afueras de Berlín. Mientras que en Alemania se conmemora el día 8 como el día de la liberación sobre el nazismo, en Rusia se conmemora el día siguiente el llamado Día de la Victoria de su ejército sobre el nazismo.