Crisis rusa

La UE se prepara para todos los escenarios en Rusia

Borrell advierte de los peligros de que una potencia nuclear caiga en una fase de inestabilidad política

El presidente ruso,Vladimir Putin, ha contado en numerosas ocasiones que cuando era tan solo un niño y vivía en la entonces denominada ciudad de Leningrado persiguió a una rata hasta que consiguió acorralarla en un pasillo y esta le atacó. Tras la invasión a Ucrania, muchos analistas temen que Putin se convierta en la rata, si se encuentra sin escapatoria. Una rata con botón nuclear.

Por eso, las cancillerías europeas hacen un análisis ambivalente sobre lo sucedido en Rusia en las últimas horas. A pesar de la euforia inicial ante la debilidad demostrada por el Kremlin por el motín iniciado por el líder de los mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, las capitales europeas reconocen que aún es pronto para sacar conclusiones y que lo único claro que es que, pase lo que pase en Rusia, la ayuda a Ucrania no puede aminorarse.

“El monstruo que Putin creó con Wagner le está mordiendo ahora a él, el monstruo de Wagner está actuando contra su creador”, ha asegurado el máximo representante de la diplomacia comunitaria ,Josep Borrell, durante la reunión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea en Luxemburgo. Para el político español, “ciertamente no es bueno decir que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar una inestabilidad política. También es algo que hay que tener en cuenta”.

En términos parecidos se ha pronunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien ha aconsejado desde Vilna (Lituania) “no subestimar a Rusia”, a pesar de que los últimos acontecimientos hayan demostrado la vulnerabilidad del régimen de Putin. De momento, hay más preguntas que respuestas. Borrell ha reconocido que ahora las cancillerías europeas están estudiando posibles escenarios para abordar una estrategia clara. Entre los interrogantes que ahora se formulan las capitales europeas están si las tropas de Wagner se van a integrar en el ejército ruso o el papel de estos mercenarios en África, quienes resultan muy útiles para el Kremlin en países como la República Centroafricana o Mali.

“Nadie sabe lo que va a ocurrir, pero desde el punto de vista de las operaciones militares si en un bando hay discordias internas, pues eso lógicamente favorece al otro. Por la ley de la gravitación universal”, ha resumido Borrell en rueda de prensa.

El ministro de Exteriores español,José Manuel Albares, tampoco ha querido hacer predicciones sobre qué puede pasar en Rusia, aunque también ha señalado este lunes que la ofensiva de Prigozhin ha demostrado que “la solidez monolítica rusa” tiene en realidad “brechas” que podrían ser profundas.

La guerra en Ucrania continúa y con ello también el apoyo de los países europeos. Alemania ha anunciado este lunes su disposición a establecer una brigada militar de 4.000 efectivos en Lituania de forma permanente en coordinación con la OTAN, aunque aún es necesario construir antes las infraestructuras. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, considera que los cuarteles, zonas de alojamiento para las familias, depósitos y campos de entrenamiento podrán estar finalizados en 2026 o finales de 2025 si se aceleran las obras.

Además, este lunes los Veintisiete han dado luz verde a aumentar el techo de gasto del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz con un importe de 3.500 millones de euros, el instrumento fuera del presupuesto comunitario que está siendo utilizando para armar a Kyiv. A pesar de esto, Hungría ha bloqueado el próximo tramo de ayuda militar a Ucrania hasta que el país invadido por Putin no cese en sus acusaciones de que el banco húngaro OTP está patrocinando a Rusia en esta guerra.