Protocolo de soltero para Hollande en su visita a EE UU

La visita de Estado de François Hollande fue desde el principio un gran desafío para el equipo de protocolo de la Casa Blanca. La «primera dama en funciones» gala, Valérie Trierweiler, suponía un pequeño quebradero de cabeza, ya que nunca estuvo casada con el presidente. Fue mejor en un principio cuando anunció que iba aviajar a Washington como hombre soltero tras romper con ella a consecuencia de hacerse público su «affaire» con la actriz Julie Gayet. Entonces, pareció que sólo se tuvieron que preocupar de colocar en la cena a altos cargos y personalidades que hablasen francés y unos cuantos guiños galos en el menú.

Aun así, el equipo de protocolo llega agotado a la cena de Estado de esta noche antes siquiera de empezar. Han tenido que romper 300 invitaciones con el nombre de Trierweiler, y volver a hacerlas de nuevo. Ahí parece que no se acabaron sus problemas porque el equipo de protocolo no sabía si incluir el nombre de la amante del presidente. Entonces, se supo que Hollande iba a venir solo. Esto trae otro problema: ¿Qué hacer con Michelle Obama, que suele entretener a la esposa del jefe de Estado, mientras sus maridos tienen sus reuniones bilaterales?