Rajoy, felicitado en Bruselas por la salida de la recesión de España

Los tiempos en los que España era una de las grandes preocupaciones de la Unión Europea ya son historia.

Los tiempos en los que España era una de las grandes preocupaciones de la Unión Europea ya son historia. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió ayer en Bruselas, donde asiste al Consejo Europeo, la felicitación de varios líderes por los últimos datos macroeconómicos. A su entrada a la reunión, el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y los responsables irlandés y holandés, Enda Kenny y Mark Rutte, respectivamente, se le acercaron para intercambiar impresiones al respecto. Asimismo, Rajoy tuvo ocasión de reunirse de forma bilateral con la canciller alemana, Angela Merkel, durante cerca de media hora, en la que ella «constató» la evolución positiva del desempleo y el crecimiento en España y el resto de la zona euro.

Rajoy utilizó el encuentro para solicitar a Alemania su respaldo a la eliminación de los visados de corta duración para ciudadanos procedentes de Colombia y Perú, un compromiso adquirido por España en la Cumbre de Panamá. El Ejecutivo comunitario se ha comprometido a estudiar, a priori en 2014 y cuando revise anualmente el listado de países a los que se exige visado, la eliminación de ese requisito.

El drama de la inmigración

Ya en el Consejo, España pidió que se liberen las cantidades ya previstas para hacer frente al desempleo juvenil, que para nuestro país asciende a unos 2.000 millones de euros para los dos próximos años. Respecto a la inmigración ilegal, Rajoy planteó a sus socios que hay que luchar contra este fenómeno y contra las mafias, pero también que hay que hacer un esfuerzo para potenciar el desarrollo de los países de origen. «Ésa debe ser la política de la UE, que es mucho más fácil de hacer que si actuamos cada uno por nuestra cuenta», añadió. Siguiendo la propuesta española, las conclusiones del Consejo Europeo destacan la importancia de enfrentarse a las causas profundas de los flujos migratorios mediante «el refuerzo de la cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración ilegal, incluido a través de un apoyo adecuado de la UE al desarrollo y una política de retorno eficaz». «No sólo en el territorio de los Estados miembros, sino también en los países de origen y tránsito es preciso reforzar la lucha contra la trata de seres humanos y las redes clandestinas», añaden. Además, hacen un llamamiento al refuerzo de las actividades de Frontex en el Mediterráneo y una rápida aplicación del nuevo Sistema Europeo de Vigilancia de Fronteras.