Represión en Venezuela

Raúl Gallegos: «Ni la subida del petróleo salvará a Maduro»

Acaba de publicar el libro «¿Cuándo se jodió Venezuela?», un relato sobre la vida en un país arruinado por el chavismo y la renta petrolera, asegura.

La Razón
La RazónLa Razón

Acaba de publicar el libro «¿Cuándo se jodió Venezuela?», un relato sobre la vida en un país arruinado por el chavismo y la renta petrolera, asegura.

El periodista y economista salvadoreño Raúl Gallegos fue corresponsal en Caracas para varios medios internacionales durante cinco años. En ese periodo llegó a la conclusión de que la mala gestión de la renta petrolera es la causa del desastre económico del país, profundizado en los últimos 18 años por los gobiernos chavistas. Esta es la tesis que se desprende de su libro “¿Cuándo se jodió Venezuela?” (Deusto editorial), en el que ofrece una minuciosa incursión en el día a día de los venezolanos.

-Usted volvió en 2015 a Venezuela para preparar este libro. ¿Cómo encontró al país?

-Me encontré un país bastante cambiado, con la gente haciendo colas, una gran inflación y la depreciación de la moneda. A nivel político no vi grandes cambios. Cuando estaba de corresponsal ya había un chavismo entronizado en el poder y un gobierno que usaba mecanismos para arrestar empresarios y culparlos de los situación económica.

–¿Como valora el trabajo de la oposición para convertirse en alternativa en Venezuela?

–La oposición siempre ha estado muy blanda, carente de ideas y liderazgo, sin proyección de futuro. Tienes a gente joven que se ha arriesgado a hacer política con ideas nuevas, pero no hay una visión de futuro. Ése es el gran fallo de esta historia. Después de cien años de riqueza petrolera, aún no vemos una clase política con ganas de hacer las cosas de distinta manera.

–¿Y Leopoldo López?

–Ha sido un baluarte, alguien que quiso anteponerse al chavismo y tratar de crear un movimiento que lleve al país a un postchavismo, pero tanto él como otros líderes actuales no han sido muy propositivos planteando cosas nuevas. Hay voluntad de salir de este momento y de crear confianza en el sector privado, pero no tienen ideas sobre qué hacer para salir de la dependencia eterna del Estado en la riqueza petrolera y cómo plantear una economía más diversificada y sólida.

–¿El petroleo ha sido una maldición para Venezuela?

–La riqueza petrolera arruinó la economía, creó un país adicto a al petróleo, a no mirar al futuro. Venezuela tiene adicción al petróleo como otros son adictos a las drogas. Gastan grandes cantidades de dinero y no ahorran ni planean para la sostenibilidad del país. Eso no ha cambiado con el chavismo, sino que se ha ahondado, ha repetido los mismos errores que otros gobiernos en el pasado, pero le han puesto una etiqueta distinta, el «socialismo del siglo XXI». Es un ciclo de nunca acabar y la población tiene una responsabilidad compartida.

–¿La subida del petróleo podría salvar a Maduro?

–No sé si tiene salvación, su popularidad es tan baja que lo dudo. No tiene muchas salidas. El revocatorio se hará el próximo año, porque si el Gobierno anula el referéndum entraremos en una era absolutamente dictatorial. Incluso aunque suban los precios y entren de nuevo grandes recursos, Maduro podría perder el revocatorio, así que su vicepresidente asumiría el poder. La clave es qué pasará después con el chavismo. Se ha constituido como una fuerza política importante y creo que va a sobrevivir por mucho tiempo.

–¿Cual es la estrategia del chavismo tras el revocatorio?

–La estrategia es aguantar hasta que suban los precios del petróleo y eso les permita gastar de nuevo a manos llenas para llegar al 2019, a las presidenciales, con opciones de ganar.

-¿Cómo llevan los venezolanos la escasez?

-Lo llevan mal. La razón por la que no vemos una reacción más dura es porque el venezolano está acostumbrado a vivir relativamente bien, pero no está acostumbrado a ganárselo. Es duro decirlo, pero es así. Se han habituado a que el Gobierno les dé, ya sean préstamos para pagarse una cirugía estética o comprar el último modelo de coche. No es un mundo en el que existan las herramientas para crear riqueza o tengas un trabajo estable en el tiempo. Es un mundo de atajos, del corto plazo. Eso no lo vemos en otros países de América Latina.

-¿Puede el país suspender el pago de la deuda?

-Este año no lo creo, han negociado con China y han hecho o están haciendo un canje de bonos con los tenedores. Pero si se mantiene la situación, va a ser muy difícil que el Gobierno no se encuentre en los próximos dos años en una situación de imposibilidad de pagar la deuda.

-¿Eso sería el fin del chavismo?

-No necesariamente. El chavismo, a pesar de su discurso socialista, ha seguido pagando siempre su deuda porque saben que si no pagan se embargan bienes en el exterior y se congelan activos y cuentas. Eso complica la cosa de manera muy rápida porque puede llevar al Gobierno a una situación de falta de liquidez.