Unión Europea

Reino Unido negocia in extremis con la UE para evitar el «Brexit»

Tusk desvela hoy el plan de Bruselas para garantizar la permanencia de Londres

El «premier» David Cameron espera la llegada de Tusk, el domingo, a su residencia
El «premier» David Cameron espera la llegada de Tusk, el domingo, a su residencialarazon

Tusk desvela hoy el plan de Bruselas para garantizar la permanencia de Londres

Llegó el gran día. Tras meses de reuniones, los Estados miembros de la Unión Europea conocerán hoy finalmente la propuesta que Londres quiere negociar para seguir siendo miembro del bloque. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presentará el documento de unas doce páginas, fruto de las intensas negociaciones llevadas a cabo en las últimas 24 horas. El representante de los líderes europeos y el «premier» David Cameron cenaron el domingo en Downing Street. Pero la velada no llegó a buen puerto y ayer una comitiva británica tuvo que viajar a Bruselas para acordar in extremis un texto que protagonizará la próxima cumbre del 18 y 19 de febrero. En caso de llegarse a un acuerdo, el Gobierno británico quiere convocar el prometido referéndum el 23 de junio.

El «premier» presentó por primera vez sus demandas en noviembre, pero levantaron recelo entre el resto de los líderes, que acusaron a Londres de querer una UE a la carta. Las exigencias, por tanto, se han ido limando. Tusk destacó ayer que se había conseguido un «buen progreso». Sin embargo, es pronto para cantar victoria porque el ala más euroescéptica del Partido Conservador sigue sin estar satisfecha con los supuestos avances logrados para frenar la inmigración.

Reino Unido quiere que los comunitarios paguen impuestos en el país durante cuatro años antes de optar a beneficios sociales. En los últimos días se ha apuntado a la posibilidad de que la UE acepte esta reclamación, siempre que se reserve a casos de emergencia y cuando se considere que el sistema social y de bienestar se enfrenta a una carga inasumible.

Un portavoz de Downing Street cantó ayer victoria asegurando que se había logrado que Reino Unido pudiese utilizar este «freno de emergencia» de manera inmediata. Sin embargo, la Comisión Europea (CE) rehusó a hacer comentarios al respecto, lo que sugiere que aún hay muchos puntos por resolver, como por ejemplo, durante cuánto tiempo se utilizará este mecanismo. Cameron quiere aplicarlo durante un mínimo de siete años hasta que se acuerde una medida firme. Pero los países del Este podrían negarse, limitándolo a un plazo de cuatro años.

Hoy por hoy, la mitad de los británicos aboga por salir de la UE. En este sentido, Cameron ha dado libertad a sus ministros para hacer campaña a favor o en contra de la permanencia. Un 20% de los diputados «tories» votaría a favor de la salida sea cual sea el resultado de las negociaciones, según una encuesta de Ipsos. El sondeo señala que un 11% de los parlamentarios conservadores tiene intención de respaldar la permanencia al margen del acuerdo y el 61% prevé tomar una decisión tras un acuerdo con Bruselas.